6 alimentos que deberías consumir cuando estás resfriado

remedios naturales para prevenir la tos

El catarro o resfriado es una enfermedad muy común que podemos padecer varias veces al año, y especialmente, durante los fríos meses del invierno. Pero no bajes la guardia, porque en primavera y verano también puedes padecerlo. Toma buena nota de los 6 alimentos que deberías consumir cuando estás resfriado, a continuación.

Los mejores alimentos para combatir el catarro

Mocos, estornudos, tos, picor de garganta, malestar general.... Si estás empezando a sufrir alguno de estos síntomas, es más que probable que estés resfriado. Para que el catarro no te obligue a meterte en la cama y puedas recuperarte cuanto antes, puedes recurrir a algunos alimentos que te ayudarán a reforzar tu sistema inmunitario frente a la gripe, el catarro o el resfriado. Descubre cuáles son todos estos alimentos ideales para combatir el resfriado, a continuación:

1. Cebolla

Cebollas

La cebolla contiene nutrientes antiinflamatorios y antibacterianos que nos ayudan a aliviar la congestión pulmonar y a respirar mejor cuando sufrimos la mucosidad típica del resfriado, concretamente, la quercetina y la cisteína. Se trata de un remedio ideal para aquellas personas que son alérgicas o asmáticas, o para los que tienen cierta predisposición a coger resfriados que terminan en bronquitis, rinitis o sinusitis.

Para beneficiarte de todas sus propiedades para el resfriado, la mejor opción es consumirla de forma periódica añadiéndosela a las comidas que preparas. Pero también puedes poner una cebolla cortada por la mitad cerca de tu cama mientras duermes, y aspirar los aromas que desprende. Este simple gesto, te ayudará a respirar mejor y te aliviará la congestión.

2. Jengibre

jengibre beneficios

Además de aliviar el malestar estomacal, las náuseas y los vómitos principalmente, la raíz de jengibre es especialmente beneficiosa para tratar y mejorar los síntomas del resfriado y de la gripeLa mejor forma de tomarla es a través de infusión, preparándola con un sobre de té y añadiéndole al final un poco de jengibre rallado junto con unas gotas de limón, para aportarle, además, vitamina C.

El jengibre posee propiedades antipiréticas (ayuda a combatir la fiebre), analgésicas (mejora el dolor en general) y también antibacterianas, por lo que es un excelente aliado para curar el resfriado. Aprovéchate de las propiedades curativas del jengibre y di adiós al resfriado.

3. Kiwi

Kiwi la fruta más completa


Pensar en vitamina C no solo es pensar en tomar zumos de naranja y de limón cuando estamos resfriados. De hecho, existen otras muchas frutas y vegetales que superan las concentraciones de vitamina C que tienen los cítricos.

Este es, por ejemplo, el caso del kiwi, que dobla la concentración de vitamina C que tiene una naranja. Además, su alto contenido en vitamina C favorece la absorción de hierro y cubre nuestras necesidades diarias de vitamina C.

4. Huevo

El huevo es un alimento cargado de minerales beneficiosos para fortalecer el sistema inmunitario, el zinc y el selenio son, de hecho, los minerales que están más presentes en este alimento.

Cuando nuestro organismo presenta déficits evidentes de zinc y de selenio, es más probable que padezcamos gripes o resfriados, porque nuestro sistema inmunológico se debilita. Intenta comer entre dos y tres huevos a la semana y mantendrás alejado el catarro.

5. Frutos secos

Almendras para prevenir enfermedades

Las almendras, los pistachos, las avellanas, o las pipas, son alimentos muy favorables para mantener una temperatura corporal adecuada. Por ello, si empiezas a sentir los molestos síntomas del resfriado y te notas algo destemplado, el consumo de frutos secos te ayudará a sentirte mejor.

6. Calabaza

La calabaza es un alimento rico en vitamina A y betacarotenos, dos nutrientes esenciales para el sistema inmune. Según demuestran algunos estudios científicos, el consumo de esta hortaliza ayuda a prevenir enfermedades del sistema respiratorio, y también favorece la expulsión de la mucosidad en caso de catarro o resfriado, especialmente cuando los mocos se concentran en los bronquios, la garganta o los pulmones.

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