Una noche sin dormir puede ser un auténtico calvario para nuestro bienestar. Pasar la noche en vela, despertarse varias veces a lo largo de la noche o sentirnos intranquilas y nerviosas a la hora de meternos a la cama, tardando en conciliar el sueño, son experiencias de lo más desagradables, especialmente si al día siguiente tenemos que ir a trabajar o nos espera un día lleno de actividad. Lo pero de todo es que a menudo solemos ser nosotras mismas las que favorecemos este tipo de situaciones al tomar determinadas comidas a la noche y contribuir con ellas a generar ese insomnio, pesadez o malestar a la hora de dormir. En este artículo te ofrecemos una relación de los alimentos que favorecen el insomnio y no te dejan descansar correctamente.

¿Qué no debes comer antes de ir a dormir?

Pues sí, tanto importante o más que saber qué alimentos nos ayudan a dormir es conocer cuáles debemos evitar para poder conciliar bien el sueño y despertarnos frescos y descansados para afrontar las tareas de un nuevo día. Así, si hacer ejercicio, mantener una serie de horarios y rutinas a la hora de ir a dormir, preparar tu habitación para favorecer un buen descanso con un buen colchón, una cómoda almohada y no tener el portátil ni el móvil cerca de la cama ten ayudarán a dormir, evitar estos alimentos que provocan insomnio también contribuirán a ello:

1. No tomes café en exceso

La cafeína es una sustancia estimulante que puede causar efectos positivos en nuestro organismo, pero un exceso en la ingesta de café o tomarlo a la noche puede ser contraproducente. Así, el café puede generarte ansiedad y ataques de pánico, además de no dejarte conciliar el sueño al enviar a tu cerebro el mensaje de que debe mantenerse alerta y despierto. El aumento de la presión cardíaca, la deshidratación y los dolores de cabeza son otros efectos secundarios poco deseables. Si estás muy acostumbrada al café, vete sustituyéndolo por café descafeinado o por variedades de descafeinado con melisa y tila.

2. Evita comer carne en las cenas

Si tomas proteína a la noche, procura cena al menos una hora y media antes de irte a la cama. Las proteínas suelen ser más difíciles de sintetizar, produciendo digestiones más pesadas y difíciles. Las carnes curadas como el tocino, las salchichas o el pepperoni también contribuyen a alterar el sueño al sobreestimular el cerebro y provocarnos dolor de cabeza. El exceso de tiramina es el causante de este estado de vigilia.

3. Procura no comer chocolate a la noche

El chocolate también contiene cafeína, siendo interesante no sumar esta sustancia a nuestra dieta si no queremos padecer taquicardias, ansiedad, problemas con el sueño y cansancio acumulado. Una serie de efectos poco deseables y que impiden dormir bien y descansar. Toma chocolate con moderación y evita consumirlo a las noches.

4. No consumas cítricos por la noche

Comer naranjas o limones por la noche puede hacer que tengamos una digestión pesada y difícil al aumentar la acidez de forma considerable.

5. Retira los alimentos grasos y picantes de tus cenas

Otras variedades de alimentos con un efecto negativo en nuestro sueño son los alimentos grasos y los picantes. Ambas variedades pueden alterar los ritmos del sueño y hacer que no consigamos conciliar el sueño.

6. Las bebidas diuréticas

Beber mucha agua o tomar bebidas diuréticas como infusiones a base de té o diente de león, entre otras, además de zumos y frutas como la sandía pueden ser ideales para ayudarnos a bajar peso, pero a evitar a la hora de irse a dormir. Las ganas de orinar nos despertarán y harán que nos tengamos que levantar varias veces a lo largo de la noche.

7. Las bebidas energéticas

Casi todas contienen taurina, una sustancia que altera la frecuencia cardíaca y la presión arterial, manteniéndonos en un estado de alerta artificial.

8. Las verduras crudas

Ya ves, procura cuidarte a la hora de cenar, planifica bien tus comidas  y verás como duermes a pierna suelta y de un tirón.