¿Estás a dieta y te has propuesto un régimen basado en ricas y frescas ensaladas? Si es así, debes saber que este exquisito y versátil plato puede contener muchas más calorías de las que imaginas. Para perder peso comiendo ensaladas, deberás tener muy en cuenta cuáles son los ingredientes más apropiados para prepararlas.
Los ingredientes básicos para una ensalada baja en calorías
Una buena ensalada puede ser perfectamente un plato único en una comida o una cena. Y es que al elaborar una ensalada variada, estaremos ingiriendo una gran cantidad de nutrientes. Si quieres apostar por una ensalada light, que te aporte muy pocas calorías, no dudes en cargar su base de lechuga, un ingrediente muy ligero, que te aportará un gran efecto saciante.
Lechuga
En el mercado podemos encontrar una infinidad de lechugas de diversas texturas, sabores y colores. Para preparar tu ensalada baja en calorías, sólo tendrás que elegir la variedad de lechuga que más te guste entre todas las que existen: Iceberg, Romana, Hoja de roble, Canónigo, Escarola, Lollo Rosso, Trocadero, Radiccio, Rúcula o Endivia, entre otras muchas.
La lechuga es un ingrediente muy rico en agua, que ayudará a tu organismo a estar perfectamente hidratado (especialmente en los meses de más calor), pero también es muy diurético y contiene mucha fibra, por lo que te ayudará a expulsar fácilmente todos los líquidos que te sobran, así como a mantener un buen tránsito intestinal, algo imprescindible cuando el objetivo es bajar de peso.
Tomate
Otro ingrediente apto para las ensaladas bajas en calorías es el tomate. Se trata de una hortaliza con múltiples propiedades para la salud y que, además, aporta muy pocas calorías (100 gramos de tomate sólo tienen 18 calorías). Este fresco ingrediente de la huerta nos aporta también múltiples antioxidantes, vitaminas, y mucha fibra soluble, por lo que también es un perfecto aliado cuando seguimos una dieta de adelgazamiento.
Queso
Si te gusta el queso en las ensaladas, y no puedes evitar ponerle un buen trozo cuando preparas una de ellas, ¡mucho ojo!. No todos los quesos son amigables con la báscula pues algunos de ellos contienen muchas grasas y, por lo tanto, nos aportan una gran cantidad de calorías. Los quesos blandos tipo Azul, Brie, o Camembert, son quesos ricos en grasas de origen animal, lo mismo que sucede con los quesos muy curados de oveja o de vaca. Si optas por un queso blanco fresco, tan sólo aportarás unas 310 calorías por cada 100 gramos que le añadas a tu ensalada.
Encurtidos
Si también eres fan de los encurtidos, y te gustan las ensaladas que contienen estos ricos aperitivos con sabor a vinagre, puedes elegir aquellos que menos calorías aportan, como por ejemplo: las cebolletas, los pepinillo, las alcaparras o las berenjenas de Almagro. Sin embargo, debes llevar mucho cuidado con las aceitunas porque aunque resultan exquisitas dentro de cualquier ensalada, 100 gramos de aceitunas te aportarán unas 250 calorías.
Pavo o atún
Cuando buscas una ensalada completa, que te aporte todas las proteínas que necesitas durante el día, no dudes en elegir aquellos ingredientes cárnicos más ligeros como por ejemplo, la pechuga de pavo o de pollo que sólo contiene 105 calorías por cada 100 gramos. Si optas por proteínas procedentes del mar, es mejor que te decantes por el atún de lata al natural para tu ensalada baja en calorías, y evita siempre el atún en aceite de oliva o de girasol, ya que contiene el doble de calorías que uno al natural.
También son una buena opción, y muy baja en calorías, las gambas descongeladas, los langostinos, los palitos de cangrejo o los berberechos de lata. Ya que además de contener muchas proteínas, darán el toque especial que buscas para tu ensalada baja en calorías.