En muchas ocasiones el secreto para que una ensalada resulte irresistible está en su aliño, que no tiene por qué limitarse al tradicional aceite y vinagre. Son muchos los aderezos con los que llenar de sabor distintos platos sin aportarles calorías extra.

Las ensaladas pueden ser de lo más variadas y llevar casi cualquier ingrediente, desde la tradicional ensalada “verde” hasta las más originales con queso, frutos secos, espárragos, pollo… Al igual que no hay límites a la hora de preparar uno de estos saludables platos, también es posible hacer infinidad de vinagretas y salsas con alimentos muy básicos pero de potente sabor: especias y plantas como la menta, el comino, la albahaca o el perejil; cítricos para aportar un punto de acidez por ejemplo con kiwi, limón, naranja; frutos secos para un toque original a base de nueces, pistachos o almendras, y por supuesto, también hortalizas como el tomate, la zanahoria o el pepino son adecuadas para elaborar las salsas más variadas…

De todas las posibilidades a tu alcance, toma nota de algunas de las salsas y aderezos que más sabor pueden dar a tus ensaladas sin incrementar su aporte calórico para que disfrutes, así, de recetas sanas, sabrosas y perfectas para mantenerte en tu peso correcto.

1. Vinagretas

Siempre resultan muy ligeras y prepararlas es cuestión de minutos. Depende de tus preferencias, pero una proporción correcta es 1 cucharada de vinagre por cada 2 - de aceite, preferentemente aceite de oliva virgen. Para dar más sabor a tus platos, aromatiza tus acetites dejando macerar unos ajos, unos granos de pimienta, unas hojas de albahaca…  un truco ¡sencillo y efectivo!

En cuanto al vinagre, tienes donde elegir. No te limites únicamente al tradicional vinagre de vino blanco, también están los de jerez, los balsámicos, los de hierbas y el vinagre de manzana, especialmente útil la hora de ayudar a eliminar grasas y a evitar la retención de líquidos.

Procura que tu aliño de aceite y vinagre emulsione ligeramente mezclando los dos ingredientes con un tenedor. Además, incorpora la especia que prefieras, por ejemplo:

• Vinagreta con eneldo: perfecta para acompañar ensaladas que incluyan alimentos como el salmón ahumado, los palitos de cangrejo, o las gulas…

• Con albahaca y ajo picado: pruébala en ensaladas con pasta y disfrutarás de todo el sabor de un pesto ligero.

• Con mostaza y limón: utiliza una mostaza tradicional tipo Dijon y bastará con media cucharada y solo unas gotas de limón para una ensalada deliciosa.

2. Salsas con lácteos

Además de las vinagretas, tienes salsas ligeras perfectas para acompañar cualquier ensalada. Algunas de las más sabrosas están hechas a base de queso, mejor si es desnatado. Prueba, por ejemplo, a mezclar un yogur desnatado con 100 gramos de queso fresco o requesón. Añade unas gotas de limón y unas hojas de menta fresca ligeramente machacadas, el resultado es sorprendente.

El tradicional tzatziki griego, que puedes hacer mezclando yogur desnatado con pepino en tiras (o licuado), un ajo triturado y unas gotas de limón, es un fantástico aderezo saludable y repleto de sabor.

3. Salsas especiadas

Si quieres en tu ensalada un toque exótico, sobre todo si lleva pasta o incluye algunas verduras escaldadas como calabacín, berenjena o espárragos, dos especias: comino y curry pueden darte excelentes resultados. Mezcla en una taza leche desnatada, una pequeña porción de queso fresco, media cebolla rallada y una cucharada de curry junto a la sal y la pimienta al gusto. Tu ensalada será un primer plato nutritivo y de lo más original.

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El comino, puedes añadirlo directamente a cualquier vinagreta pero, si lo prefieres esparce estas semillas en una ensalada para lograr sabor extra sin incrementar calorías.

Si preparas una ensalada que incluya pequeños trozos de pollo, prueba a aderezarla con la siguiente mezcla: 1 yogur desnatado, 30 gramos de almendras tostadas picadas, 1 diente de ajo rallado y 1 cucharada de salsa de soja… el contraste de sabores de esta salsa hará de este plato un éxito total.