El pleno siglo XXI son muchas las personas que se plantean dejar de comer carne así como alimentos de origen animal. Sin embargo, son muchas las dudas que se suelen plantear al empezar una dieta vegetariana o una dieta vegana. Descubre 4 consejos para dejar de comer carne de forma saludable, a continuación.
¿Cómo eliminar la carne de la dieta sin poner en riesgo la salud?
La carne nos aporta proteínas, vitaminas del grupo B y otros muchos e importantes minerales como el hierro, el fósforo, el zinc o el potasio. Sin embargo, a medida que han ido pasando los años, cada vez se nos han presentado nuevos argumentos para dejar de incluir este alimento en nuestra dieta.
El trato que reciben los animales, el grado de frescura que tiene la carne cuando llega al consumidor, o la cantidad de químicos a los que están expuestos los animales que nos comemos, son sólo algunos de los motivos por los que mucha gente, a día de hoy, decide dejar de comer carne. Si has decidido volverte vegetariano o vegano, debes aprender a dejar de comer productos procedentes de los animales de una forma saludable, para no sufrir así ninguna carencia nutricional:
1. Lleva una dieta equilibrada
El quid de la cuestión no radica exclusivamente en dejar de comer carne, sino en seguir llevando una dieta equilibrada cuando se interrumpe la ingesta de este alimento. Una dieta sana y variada debe ser suficiente para suplir las posibles carencias que puede traer el dejar la carne.
Sin embargo, tomando las cantidades adecuadas de carbohidratos, tomando suficientes proteínas (aunque éstas sean exclusivamente de origen vegetal), no olvidando las grasas y eligiendo siempre los productos más frescos y de mayor calidad, dejar de comer carne no debería suponer ningún problema para la salud.
2. Elige alimentos altamente nutritivos
Una vez que dejes de tomar alimentos de origen animal, no podrás seguir llevando la misma dieta que antes. Ahora que te has convertido al vegetarianismo, debes reforzar la ingesta de alimentos que sean altamente nutritivos.
En este sentido, los alimentos que te convienen a partir de ahora son los que contienen altas dosis de vitaminas, de minerales, de proteínas vegetales y de fibra. Elige los cereales integrales por su alto aporte de fibra, las legumbres por su alto contenido en proteínas vegetales, y el aceite de oliva por la gran cantidad de ácidos grasos esenciales que te aporta.
También puedes apuntarte a complementar tu dieta a partir de ahora con algunos superalimentos vegetales altamente nutritivos como el brócoli, las semillas de chía, la espirulina o el té matcha, entre otros muchos.
3. Limita el consumo de harinas y lácteos
El dejar de comer carne no significa comenzar a abusar de otros alimentos ricos en harinas, y en general, de carbohidratos simples. Este tipo de alimentos sólo te traerán un aumento de peso, incluso, algunos problemas del aparato digestivo. Si dejas de comer carne y productos de origen animal, no dudes en limitar las harinas por el consumo de frutos secos o por harinas altamente nutritivas como las que proceden de grano integral.
Asimismo, el consumo de lácteos se puede sustituir por bebidas vegetales que también contiene altas dosis de calcio y de vitaminas del grupo B, como es la bebida de avena, la de soja o la de coco.
4. Apúntate al sésamo
Ahora que vas a dejar de tomar lácteos de origen animal, tienes que vigilar especialmente las posibles carencias de calcio que pueda tener tu nueva dieta. Por ello, una buena forma de asegurarte una buena dosis de calcio en cada comida, es tomando una cucharada de semillas de sésamo, que también puedes añadir a una ensalada fresca, tomarlas en una bebida vegetal, o en patés untables.
Si has decidido empezar una dieta sin carne, es imprescindible que consultes con tu médico previamente. Solo un profesional podrá indicarte de qué manera puedes hacerlo para suplir las posibles carencias nutricionales y sin poner en riesgo tu salud.
