Las especias que se utilizan a diario son perfectas para complementar los platos que elaboramos. Con ellas logramos intensificar los sabores de cualquier comida y no necesitan mucha cantidad para reconocer su presencia. Hay que saber que las especias están para resaltar el sabor de la comida, no para quitarle protagonismo. No hay que excederse en las cantidades sino más bien, éstas deben ser muy reducidas. Siempre habrá tiempo de añadir más cantidad al final y si es preciso.
A veces cogemos la primera especia que tenemos a mano creyendo que todas se asemejan en cuanto a aroma y sabor, y no es así. Cada especias tiene su particularidad. Descubre cómo elegir las especias en función de la técnica culinaria que emplees o el tipo de plato que vayas a preparar.
Cómo elegir las especias en la cocina
Existen diferentes opciones a la hora de aromatizar tus platos. Saber cómo elegir las especias en la cocina pasa por conocer sus diferentes tipos.
Especias de base
Son hierbas o especias que complementan muy bien con las legumbres, tubérculos, vegetales, cremas, sopas o arroz. También se utilizan para los rellenos que precisan de mucho tiempo de cocción. En este grupo incluimos la cebolla, el ajo, la pimienta, la nuez moscada, la albahaca, el coriandro y el tomillo.
Especias suaves o dulces
Estas especias son muy recomendables para complementarlas en la elaboración de alimentos dulces como, postres, ensaladas o sopas y cremas dulces. Son perfectas para acompañar en las mermeladas, compotas, dulces de pastelería, entre otros. Ejemplos de estas especias serían el anís, la canela, la vainilla, el hinojo, el cardamomo, el eneldo o la algarroba.
Este tipo de hierbas pueden mezclarse de tal forma que cada sabor puede detectarse en el paladar de una manera muy sutil. Esto, siempre y cuando no se abuse de ninguna de ellas.
Especias fuertes
Este tipo de especias se emplean en la cocina donde los platos son más contundentes. Podemos nombrar, como ejemplo, los estofados, carnes al horno, legumbres o arroces. En este grupo la cantidad de especias son muy variadas y es posible que las más utilizadas. Además se incluyen también las picantes: pimienta, pimentón, comino, cilantro, salvia, perejil, romero, rábano, rabanito, laurel, mostaza, cúrcuma, clavo, albahaca o tomillo.
Estas especias se utilizan mucho en la cocina mediterránea. La albahaca, el cilantro y el tomillo son un complemento perfecto en las ensaladas de tomate, para acompañar al queso fresco y en las pizzas. La nuez moscada ofrece un ligero toque amargo a la vez que dulce en las cremas de verduras y salsas saladas, además también se incluye en algunos postres.
Una cucharadita de nuez moscada al día, puede frenar los síntomas del Alzheimer, ayuda a dormir y elimina el insomnio, tiene propiedades antiinflamatorias, y muchos otros beneficios.
Especias de relleno
Para los platos elaborados especialmente con rellenos, se utilizan especias que ensalzan el sabor. El clavo de olor, el hinojo, el jengibre y el cardamomo. Estas pueden complementar platos tanto dulces como salados.
Muchas de las especias se utilizan con fines medicinales y terapéuticos. El jengibre, por ejemplo, favorece la circulación sanguínea, puede prevenir el cáncer, alivia los síntomas del resfriado, y más beneficios.
Las especias y las hierbas, no solamente transforman los alimentos en obras de arte culinario, sino que también nutren y cuidan nuestro organismo. Las hierbas tienen propiedades antioxidantes, antifúngicas, antimicrobianas y antibacterianas. Lo cierto es que, las contraindicaciones por el consumo de las especias son muy escasas, a no ser que exista algún tipo de alergia.
