Cúrcuma: la especia que te cura

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La cúrcuma es una planta herbácea que se cultiva con mayor frecuencia en países como la India, Polinesia o Micronesia. Sin embargo, actualmente se ha convertido en una especia esencial en la cocina tradicional de muchos países del mundo, especialmente en la gastronomía árabe y en la asiática, con la que se suelen especiar muchas carnes y arroces. Su aspecto exterior es de color amarillo mostaza, y suele tener un sabor muy peculiar y algo picante.

Propiedades de la cúrcuma beneficiosas para ti

Desde hace siglos, esta planta ha sido reconocida por sus propiedades medicinales y curativas. De hecho, la cúrcuma se ha convertido en uno de los remedios infalibles dentro de la medicina alternativa para tratar diferentes dolencias y patologías.

Digestiva

Uno de los principales usos que suele tener la cúrcuma a nivel curativo, es ser utilizada como tónico estomacal, ya que ayuda a mejorar diferentes tipos de molestias digestivas relacionadas con la ingesta de alimentos muy fuertes para el estómago. Esta especia suele actuar de forma local en las paredes del estómago, estimulando las secreciones del aparato digestivo, y facilitando así la digestión.

Otros alimentos que facilitan la digestión

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Protectora

Además, esta especia es también un potente protector del hígado, debido a su alto contenido en propiedades antioxidantes que ayudan a este órgano a liberar las toxinas que le sobran. De hecho, se ha demostrado científicamente que la cúrcuma es capaz de aumentar algunos elementos antioxidantes que se producen en el organismo, como es el caso del glutatión.

Por ello, se suele recomendar tomar cúrcuma a todas aquellas personas que padecen enfermedades relacionadas con el sistema hepático, como por ejemplo, la hepatitis, la ictericia o la cirrosis, entre otras muchas.

Anti-cáncerígena

Estudios científicos recientes han puesto también de manifiesto que la cúrcuma es un buen remedio para evitar el cáncer así como para mejorar los efectos que causa el tratamiento contra esta enfermedad.

Otros alimentos con propiedades anticancerígenas

Actualmente ya se sabe que las sustancias curcuminoides que contiene esta especia, son potentes protectores frente a determinados tipos de cáncer, como por ejemplo, el cáncer de piel, el de mama, el de colon o duodeno.


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Antiinflamatoria

Además, a la cúrcuma también se le atribuyen poderosos efectos antiinflamatorios debido, precisamente, a su contenido en sustancias curcuminoides. Por ello, es muy recomendable el consumo de esta especia en pacientes que padecen patologías de tipo inflamatorio como la artritis reumatoide, el síndrome pre-menstrual, la colitis, o la enfermedad de Crohn (una dolencia que afecta al intestino).

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Además de todas las propiedades descritas anteriormente, esta planta se ha ganado fama de medicinal y curativa porque es capaz de actuar como tratamiento muy eficaz en otro tipo de enfermedades y dolencias.

Estimulante

Este es el caso, por ejemplo, de la depresión y los estados de astenia. Desde antaño se ha demostrado que esta especia es un potente anti-depresivo que puede mejorar mucho este tipo de trastorno psicológico y afectivo. Esto es debido a que contiene sustancias que resultan muy estimulantes para el sistema nervioso central y, con ello, mejora en general el estado de ánimo y la depresión.

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Muchos expertos en nutrición señalan que la cúrcuma es la planta perfecta para cuidar nuestro cerebro y que tiene cierto poder preventivo frente a enfermedades del sistema nervioso, como el Alzheimer o el Parkinson.

Cuida la salud cardiovascular

A nivel cardiovascular, la cúrcuma también es un potente protector frente a enfermedades que afectan a las arterias y al corazón. De hecho, sus enzimas antioxidantes y su alto contenido en vitamina C ayudan a evitar el deterioro de nuestro corazón.

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También se ha demostrado que quien incluye esta especia de forma frecuente en su dieta, puede llegar a reducir el nivel de colesterol y triglicéridos en sangre en poco tiempo, siempre y cuando su consumo se acompañe de una dieta equilibrada y pobre en grasas.

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