¿Acumulas cansancio a diario y te sientes sin fuerzas? ¿Tomas alimentos que te proporcionan la energía necesaria, pero aún así te sientes con fatiga constante? ¿Te notas irritable sin motivos e incluso tu estómago está resentido? Estos son algunos de los síntomas que provocan una sobrecarga de toxinas en el organismo y aunque afectan de manera directa al día a día, se pueden contrarrestar con una dieta depurativa. Te contamos más sobre el exceso de toxinas en el organismo, a continuación.

¿Cómo saber si tu organismo tiene demasiadas toxinas?

Presta atención a los 10 signos de advertencia que indican que existe un exceso de toxinas en el cuerpo, a continuación. Recuerda que lo más apropiado para descartar una posible condición médica, es acudir a una visita con tu doctor y cerciorarte de lo que realmente le ocurre a tu cuerpo.

1. Fatiga constante

Cuando las toxinas se acumulan en el organismo en exceso, es muy común padecer un cansancio constante que se puede convertir en fatiga crónica. Dicho estado no mejora, incluso cuando se duerme bien y se toman alimentos energéticos como el café, ya que no se lidia con el problema.

2. Sudoración excesiva

A más cantidad de toxinas, más debe trabajar el hígado para su eliminación y esta función se ejerce a través de la sudoración de la piel. Para ello, el cuerpo se sobrecalienta y expulsa las toxinas diluidas en forma de sudor.

3. Mal aliento

El mal aliento no siempre va relacionado con una mala higiene bucal. Es común tener mal aliento cuando se padecen problemas digestivos provocados por toxinas, pues los órganos depurativos deben trabajar el doble para suprimir las toxinas acumuladas en el tracto digestivo. Por otro lado, la lengua puede sernos de ayuda para identificar ciertos excesos de toxinas en la sangre, pues aparece recubierta de un revestimiento blanquecino o amarillento. En muchos casos significa la aparición de moho o bacterias en la boca.

4. Persistentes dolores de cabeza

Una acumulación de toxinas en el cuerpo puede dañar al sistema nervioso, haciendo que el tejido se vuelva hipersensible a varios factores, dando lugar a horrorosos y constantes dolores de cabeza, principalmente.

5. Aumento de grasa en el vientre

Las toxinas pueden afectar el balance del colesterol y los niveles de azúcar en sangre, provocando más dependencia de insulina en el organismo y subida de peso. Lo que a su vez, aumenta la grasa abdominal del vientre.

6. Problemas gastrointestinales

Los intestinos trabajan duramente para expulsar las toxinas del sistema digestivo, pero cuando hay una acumulación excesiva de toxinas, pueden dar lugar a problemas estomacales tales como el estreñimiento y dolor de estómago.

7. Trastornos del sueño

Es usual padecer insomnio, problemas para dormir o conciliar el sueño cuando existe una sobrecarga de toxinas en los tejidos corporales. Asimismo, pueden provocar insomnio y otras afecciones relacionadas que perjudican las horas del sueño, es decir, no permiten que el cuerpo descanse lo suficiente mientras dormimos.

8. Reacciones cutáneas

Los problemas de la piel como picores, alergias y erupciones pueden ser otro signo de excesivas toxinas. En especial, el acné, los escemas y la psoriasis, pueden ser una señal de que las toxinas se han concentrado asimismo en la piel.

9. Hinchazón y dolor muscular

La hinchazón y dolor muscular que no esté relacionado con algún tipo de ejercicio físico realizado, pueden ser un indicativo de que hay demasiadas toxinas que afectan de forma negativa a las articulaciones y músculos. Se debe prestar atención cuando los dolores musculares son muy habituales.

10. Sensibilidad a los olores

Las fuertes reacciones a determinados olores también pueden estar vinculadas con una acumulación de toxinas excesiva. De hecho, con más ahínco si van acompañadas de dolores de estómago o de cabeza a causa de ciertos aromas molestos.