La dieta LCHF consiste en un tipo de dieta donde el alimento principal es la grasa. Puede sonar contradictoria, cuando resulta que lo que pretendemos es adelgazar y para ello debemos deshacernos de ella. Sin embargo, podríamos decir que la dieta LCHF significa baja en carbohidratos y rica en grasas (Low-Carb, High-Fat). Esta dieta, aunque se ha puesto de moda hoy, está presente desde la existencia del ser humano.

La dieta LCHF y sus beneficios

La obsesión por el control de las calorías, en ocasiones, puede suponer un desorden alimentario. Para seguir la dieta LCHF se deben eliminar los carbohidratos y los dulces. Hablamos de la pasta, el pan, el arroz, las legumbres, las patatas y todo lo que sea dulce, bollería e incluso los refrescos, especialmente los carbonatados.

Descenso de los niveles de glucosa en sangre

Cuando dejas de comer carbohidratos, el hígado genera cetonas para crear energía a partir de la grasa. De ello se beneficia todo el organismo y descienden los niveles de azúcar en sangre.

Aumento de la concentración y combate la epilepsia

Las cetonas proporcionan toda la energía de la que precisa el cerebro. Con ello se pueden evitar altibajos relacionados con la glucemia y provoca mayor concentración mental. Por otro lado, la dieta LCHF se utiliza como tratamiento para reducir la necesidad de ingerir medicación anticonvulsiva. Con ello descienden las reacciones adversas de los tratamientos y mejora la actividad cerebral.

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Genera más resistencia y ayuda a adelgazar

El aporte de grasa natural ofrece energía mucho más duradera que la de los carbohidratos. Y aquí está la razón por la que solemos utilizar esta dieta, para quemar grasas. A los pocos días de emplearla, el cuerpo cambia su modo de aprovisionar energía. El organismo empieza a funcionar prácticamente sólo a base de grasa natural.

Las cetonas ofrecen la energía necesaria, la grasa se quema con mucha más facilidad y el nivel de insulina desciende. Este tipo de alimentación hace que nos sintamos saciados por más tiempo y la energía es mucho más prolongada. Digamos que nuestro cuerpo se convierte en una máquina de quemar grasas.

¿Qué alimentos podemos tomar en la dieta LCHF?

Podemos alimentarnos a base de productos con grasas naturales. Éstas las encontramos en la carne, el queso, el aguacate, el aceite de oliva, los huevos, el pescado y las verduras. No debemos confundir las grasas naturales con las procesadas, éstas última deben evitarse.

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Los expertos aseguran que con esta dieta perderemos peso y, además, podremos prevenir la diabetes de tipo 2, el cansancio crónico, la hipertensión y el síndrome metabólico. Podremos apreciar también que nuestro descanso y el sueño mejoran gracias a ella.

Ejemplo de dieta LCHF

Para que os hagáis una idea de cómo es una dieta LCHF os proponemos unos ejemplos de dieta para que lo entendáis:

Desayunos:

• Lunes, miércoles, viernes y domingo: 2 huevos con una loncha de tocino y un vaso de leche.
• Martes, jueves y sábado: un vaso de leche con frutos secos (nueces o avellanas).

Almuerzo:

• Para el almuerzo alternaremos tomando una ensalada con atún y otro día unas nueces.

Comida:

• Entrecot con pimientos asados; ensalada de lechuga con pollo y parmesano; pavo con verduras o filete de ternera con alcachofas.

Merienda:

• Opta por verdura en crudo como la zanahoria o apio con guacamole casero o fruta con frutos secos.

Cena:

• Lubina al horno con verdura, calamares a la plancha o salmón al horno con verduras.

Contraindicaciones de la dieta LCHF

Al igual que todas las dietas, es importante consultar con nuestro médico o nutricionista. Especialmente si se está tomando medicación para la diabetes o para la hipertensión. Es importante saber que esta dieta (al igual que otras) puede generar efectos no deseados si no tenemos en cuenta las necesidades de nuestro organismo.