Los hidratos de carbono o carbohidratos tienen una inmerecida mala prensa al ser consideradas como responsables de que engordemos y no ser sanos. Una visión reducionista que puede tener consecuencias indeseadas para nuestra salud. Así, los especialistas en nutrición subrayan cómo las dietas disociadas no solo no tienen base científica, sino que incluso reducir la ingesta de carbohidratos ha de hacerse con supervisión a fin de evitar efectos secundarios. En este artículo te contamos qué son los carbohidratos y qué es lo que le pasa a tu cuerpo si eliminas los hidratos de tu dieta. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son los hidratos de carbono?

Los carbohidratos o hidratos de carbono son uno de los macronutrientes básicos y su función es aportar energía tanto para esfuerzos puntuales como de reserva para el correcto desempeño de funciones habituales. Estos macronutrientes son biomoléculas compuestas por hidrógeno, carbono y oxígeno y los podemos encontrar en una gran variedad de alimentos. Hay que tener en cuenta que se considera que el aporte de carbohidratos en una dieta normal debe suponer entre el 55y el 65% del aporte total de energía.

Asimismo, los hidratos se clasifican en función de cómo los asimila nuestro organismo, encontrándonos con hidratos de carbono de asimilación rápida e hidratos de asimilación lenta. Los primeros incluyen monosacáridos como los azúcares, sencillos, de sabor dulce y de muy rápida absorción, mientras que los de asimilación lenta engloban a los polisacáridos. Unos hidratos formados por varios monosacáridos y que precisan deshacerse antes de ser absorbidos por la sangre, reduciendo su índice glucémico y haciendo que nos sintamos saciados por más tiempo. Entre los alimentos ricos en hidratos se destacan los cereales, la verdura, las legumbres y las patatas, todos de asimilación lenta. Las frutas, la leche y los lácteos son de absorción rápida.

¿Cómo es una dieta reducida en hidratos?

Una dieta reducida en hidratos suele dejar en solo un 20% o un 10% la cantidad de los mismos a consumir. Estas dietas, especialmente la del 20%, pueden ayudarte a adelgazar, además de otros beneficios como ayudar a controlar enfermedades cardiovasculares, la hipertensión o la diabetes.

En el caso de decantarnos por una más estricta, la del 10%, hemos de tener en cuenta que ésta es una dieta cetogénica, esto es, la reducción de hidratos no sólo obliga al cuerpo a oxidar las grasas, también supone tener que generar cuerpos cetogénicos como energía alternativa. Las dietas sin carbohidratos que son muy efectivas para perder peso, pero que debemos hacer siempre con supervisión médica para evitar posibles efectos secundarios.

¿Qué le ocurre a nuestro cuerpo si eliminamos los hidratos de nuestra dieta?

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Como ya hemos señalado, los especialistas en nutrición no recomiendan separar los hidratos de las proteínas o eliminarlos de forma radical. La dieta disociada o de separación de distintos tipos de nutrientes no tiene una base científica, además de que los alimentos no son solo grasa, proteína o hidratos, conteniendo porcentajes de todos los nutrientes y siendo preciso fijarnos en esos porcentajes a la hora de descartar uno u otro alimento. Como siempre, lo más acertado es acudir a un nutricionista que nos oriente sobre cómo hemos de hacer estas dietas y qué podemos o no comer.

Además, y aunque en un principio se consigue adelgazar al hacer que el cuerpo queme las reservas de grasas acumuladas al reducirse el aporte de energía, una dieta baja o nula en hidratos puede causarnos mareos y dolores de cabeza, mal aliento, falta de apetito, pérdida de músculo y un fuerte olor en la orina y el sudor.

Así que, ya sabes, si deseas probar una de estas dietas disociadas y reducir el aporte de hidratos, considera siempre la opción más sana y ponte bajo control médico.