Hacer una dieta nos pone siempre en una situación de ansiedad cuando nos asaltan las tentaciones y no sabemos muy bien qué hacer. Si llevamos tiempo a dieta y hemos conseguido algún resultado, si estamos en un evento, una fiesta o una comida con amigos o con la familia o la dieta esta siendo demasiado estricta, entonces nos resultará complicado decir que no y plegarnos a la dieta. No es fácil seguir una dieta de forma rigurosa y resulta realmente frustrante el hacer estos saltos de comidas que nos alejan de nuestro objetivo final de adelgazar.
Para superar esta situación se ha creado un solución sencilla como es el “cheat meal” o comida en la que el paciente puede saltarse la dieta disfrutando de aquel plato o platos que más nos apetezcan y sin remordimientos. Si deseas saber más sobre esta práctica y saltarte la dieta un día a la semana, esto es todo lo que debes tener en cuenta. ¡Toma nota!
¿Qué es un “cheat meal”?
El “cheat meal” es una herramienta que puede ayudarnos a saltarnos la dieta en un momento puntual, aliviar el estrés que nos genera el tener que renunciar constantemente a los platos que nos gustan y no podemos comer.
La pequeña libertad que nos tomamos, sea en el desayuno, en la comida o en la cena, eliminará esa ansiedad y nos permitirá disfrutar de una comida sin pensar en las calorías. Además, y según los expertos, esa ruptura en la dieta no tiene por qué verse como algo negativo y debe verse como un refuerzo positivo ya que a menudo es un impulso para retomar la dieta y el ejercicio con más ganas.
¿Qué tener en cuenta a la hora de saltarse la dieta una día a la semana?
Sea como fuere, hacer este tipo de saltos en la dieta requiere aplicar también cierto sentido común para que un respiro en la dieta no sea un atracón que desequilibre demasiado el balance calórico semanal y no nos sirva para nada lo avanzado durante los días anteriores. Para que un “cheat meal” sea eficaz y nos aporte sólo ese alivio emocional y no calorías en exceso, debemos tener en cuenta una serie de medidas que nos pueden ayudar a lograrlo. Entre ellas se destacan:
1. Evitar dietas muy restrictivas
Una dieta muy estricta y de reducción drástica de calorías tiene como peligro que al hacer uno de estos parones sea tal la angustia acumulada que se tienda a comer sin moderación en momento y luego, por el remordimiento, se proceda a recurrir a medias extremas e incontrolada. El daño en nuestra salud puede ser aún mayor.
2. Rehuir hacer un parón en días de estrés
Un exceso de estrés o de ansiedad tampoco es un buen compañero a la hora de empezar a hacer una dieta. La ansiedad generada puede llevarnos a comer demás ese día en el que nos saltamos la dieta y caigamos en un atracón.
3. No saltarse la dieta en un día en el que no hayamos dormido o descansado bien
Según los expertos, la falta de descanso está relacionada con un aumento del apetito y los antojos por comidas que quizás no nos convienen.
4. Introduce en tu menú una ensalada
Una ensalada como entrante nos sacia y hace que afrontemos el siguiente plato con menos hambre.
5. Aprovecha el exceso calórico para hacer ejercicio
Es interesante aprovechar ese exceso de calorías para hacer ejercicio ya que nuestros músculos estarán más recuperados con ese aporte extra.
6. Sáltate la dieta en sólo una de las comidas, no en todas las del día
Un día entero saltándose la dieta puede ser contraproducente, en una sola comida sí que nos aportará el beneficio emocional suficiente sin romper el equilibrio calórico.