Te acuerdas cuando te decían de pequeña que te bebieras rápidamente el zumo de naranja porque sino perdería todas sus vitaminas? Quizás también habrás oído alguna vez que tomar vitaminas engorda, y muchas otras creencias populares.

Existen falsas creencia sobre las vitaminas que circulan tranquilamente entre nosotros y las tomamos como verdaderas porque, simplemente, todo el mundo lo sabe. Pero, ¿qué hay de cierto en todo lo que se cuenta alrededor de las vitaminas?  En esta entrada resolvemos algunas de las dudas más comunes que te pueden surgir con respecto a las vitaminas. Si quieres tenerlo todo claro,  continúa leyendo.

¿Las vitaminas se oxidan?

La respuesta es sí, pero con matices. Por ejemplo,  en el caso del zumo de naranja no hace falta que te lo bebas inmediatamente después de exprimirlo.

Es cierto que las vitaminas se oxidan con las altas temperaturas (es decir, se destruyen); sobre todo las vitaminas C, E y algunas del grupo B. Cuanto mayor sea la temperatura y el tiempo de exposición al calor, mayor será la pérdida de vitaminas. De aquí, la recomendación de no cocinar en exceso los alimentos. Por tanto, no hace falta que comas la verdura siempre cruda o que lo hagas en cuanto la hayas troceado, esta recomendación también se aplica a la fruta.

El mejor método para cocinar alimentos es hacerlo al vapor porque es la manera de cocción que genera una menor temperatura (100º C). Otra precaución de debes tomar es conservar bien tapados y en lugares frescos tus alimentos para que esa pérdida de vitaminas se produzca más lentamente.

¿Las vitaminas engordan?

Este es uno de los mitos más extendidos, La respuesta es un rotundo no. Las vitaminas carecen de calorías porque no son ni proteínas, ni azúcares, ni grasas: lo que significa que no aportan energía. Sabrás que la energía que no gastas la almacenas en forma de grasa, por tanto como las vitaminas no generan energía, no te engordarán. Tampoco te engordarán los suplementos vitamínicos.

Incluso podríamos hablar de un efecto contrario. Las vitaminas ayudan en el proceso de metabolización de toda la energía que consumimos de forma calórica. Por ejemplo, algunas vitaminas del grupo B ayudan a metabolizar los nutrientes que ingieres, es decir a quemar lo que has comido.

Lo que si puede ocurrir es que el déficit de vitaminas te haga aumentar de peso porque, cuando tu cuerpo no obtiene algún nutriente, genera más ganas de comer con el fin de conseguir ese elemento que le falta.

Tomar muchas vitaminas me hace estar más sano

Esta creencia es totalmente falsa. Todo lo contrario: si consumes vitaminas en exceso, esto puede causarte problemas, incluso graves. Por citar solo algunos ejemplos, un exceso de vitamina A puede causarte fatiga o el exceso de vitamina C puede provocarte problemas gastrointestinales. Otros problemas que pueden surgir por tomar más vitaminas de las que tu cuerpo necesita son problemas neurológicos, falta de visión, osteoporosis, anemia, vómitos y diarreas, problemas de hígado, etc. En este enlace podrás conocer todos los efectos secundarios de las vitaminas.

¿Existen vitaminas fotosensibles?

La respuesta es no. Por tomar un complejo vitamínico no vas a tener problemas a la hora de tomar el sol, puedes estar tranquilo que tu piel no reaccionará. Lo que sí podría ocurrir, como te he comentado en el punto anterior, es que un exceso de vitaminas pueda provocarte alergias y reacciones cutáneas  no relacionadas con la fotosensibilidad.

Ya tienes las respuestas que andabas buscando acerca de algunos de los mitos falsos sobre las vitaminas, aunque existen muchos más mitos de nutrición. Si crees que necesitas tomar vitaminas, lo mejor será que sigas los consejos de un experto. Pero la mejor opción para estar sano y con todas las necesidades de vitaminas cubiertas, lo único que tienes que hacer es llevar una alimentación sana y variada, ahí está el secreto.

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