¿Has oído hablar de la irradiación de alimentos? Aunque el nombre suene muy tóxico, lo cierto es que algunos alimentos de los supermercados pueden haber padecido procesos de irradiación. Suelen llevarse a cabo para eliminar plagas o para reducir algunos procesos naturales que pueden acelerar la oxidación de los alimentos.
Vamos a descubrirte 5 cosas que tienes que saber sobre la irradiación de alimentos para que, así, puedas despejar todo tipo de dudas.
¿En qué consiste la irradiación de alimentos?
Lo primero que tienes que saber es qué es la irradiación de alimentos. Se trata de un método que se usa para poder mejorar la vida de los alimentos que consumimos: puede frenar las plagas, eliminar microorganismos o evitar que los alimentos se pongan malos tan rápido.
Tipos de radiaciones alimentarias
Tienes que saber que existen 2 tipos de radiaciones:
- Radiaciones no ionizantes: son un tipo de radiación que no tiene suficiente energía para ionizar la materia, por tanto, no la puede alterar. Entre este tipo de radiaciones se incluyen frecuencias tan comunes como las que desprenden los microondas, Internet, el móvil, la radio, etcétera.
- Radiaciones ionizantes: a diferencia de la primera, este tipo de radiación es de alta frecuencia. Esto implica que sí que puede entrar en la materia y romper los enlaces internos. Estas radiaciones son las que se general con los rayos X, gamma, rayos alga o beta.
¿Por qué se irradian los alimentos?
Pero ¿para qué se usa la irradiación de alimentos? Lo cierto es que se trata de una forma de poder alargar la vida útil de los alimentos, es decir, de conservarlos por más tiempo. El motivo es que, gracias a la acción de estos rayos, se consiguen mejoras como las siguientes:
- Previene la germinación en las hortalizas así como la aparición de brotes.
- Elimina completamente la presencia de microorganismos o insectos en los alimentos frescos.
- Retrasa la maduración de los alimentos, algo que permite que se puedan transportar a largas distancias.
- Prolonga la vida de las carnes y los pescados porque se eliminan los microorganismos que aceleran el deterioro.
- Reduce la presencia de plagas en los alimentos.
Por tanto, con este método lo que se consigue es que los alimentos puedan durar más tiempo interviniendo, así, en su ciclo natural.
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La irradiación de alimentos no produce contaminación
Es importante que dejemos claro que someter a los alimentos a radiación no implica que estén contaminados. Simplemente, lo que se hace es una intervención física para intentar alargar su vida y procurar que, si hay presencia de microorganismos, se elimine radicalmente.
Por tanto, esta irradiación no deja de ser un método de conservación alimentaria que permite intervenir en el deterioro natural de los ingredientes. Pero en ningún caso implica que la comida se pueda volver radioactiva o que nos pueda generar alguna reacción adversa.
Efectos negativos de la irradiación de alimentos
Si analizamos en qué afecta la radiación en los alimentos, básicamente, hablaríamos de un aspecto importante: reduce el componente nutritivo. Es decir, al rociar alimentos con estos rayos afectamos a sus nutrientes haciendo que, muchos de ellos, terminen por perderse.
Otros efectos que pueden derivarse de este método de conservación es que, en ocasiones, los alimentos tengan un sabor un tanto alterado debido a que estos rayos alteran la materia. Se pueden romper las grasas o las fibras de los alimentos y, por tanto, que el sabor se vea alterado.
Por tanto, aunque la palabra " irradiación de alimentos" suene realmente mal, lo cierto es que es un método de conservación de alimentos bastante común en el mercado de la alimentación actual. Se trata de una forma de conservar los alimentos por más tiempo y no es excesivamente peligroso para nuestra salud.
