¿Cuáles son los mejores conservantes naturales de la comida?

Muchos de los alimentos procesados que consumimos están cargados de una gran cantidad de conservantes artificiales que, si bien los hacen aguantar más tiempo frescos, también los convierten en alimentos mucho menos saludables para nuestro organismo.

Los conservantes artificiales son todas aquellas sustancias que se usan conscientemente en la preservación de ciertos tipos de alimentos para impedir que éstos de deterioren, y conseguir que aguanten mucho más tiempo frescos en nuestra nevera.

El etanol, el ácido láctico presente en los yogures, la glicerina o los antioxidantes sintéticos como el BHA o el BHT son conservantes que a la larga, se convierten en muy perjudiciales para nuestra salud ocasionando, entre otras cosas, que nuestro sistema inmunitario se vuelva más débil y provocando ciertos tipos de alergias alimentarias y de problemas en nuestra piel.

¿Cómo podemos conservar los alimentos de forma natural?

Una de las formas de conseguir mantenernos alejados de todas estas sustancias químicas y artificiales es, sin lugar a duda, pasarnos a la dieta de los alimentos frescos tratando, en la medida de lo posible, consumir más frutas y verduras sin piel, y alejando todos aquellos alimentos ricos en conservantes artificiales.

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Actualmente, los expertos en salud alimentaria investigan sobre cuáles son los conservantes mas naturales para los alimentos que ingerimos en el día a día. Por ello, uno de los avances más significativos que se han dado en esta materia es la identificación de ciertos extractos naturales de plantas combinados con una pequeña dosis de conservantes químicos. Algunas plantas como la canela, el orégano, el clavo, la cúrcuma, el jengibre o la salvia, actúan como potentes conservantes naturales.

Además de estos remedios naturales, existen toda una serie de métodos muy antiguos que ayudan a conservar de forma natural los alimentos que almacenamos:

  • La ebullición
  • La pasteurización

  • La congelación
  • La deshidratación

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Estas son las técnicas de conservación más conocidas y utilizadas, pero hay otra sencilla táctica para conservar los alimentos de forma casera: hervirlos al baño María una vez que los hemos introducido en un bote de vidrio. Con este simple gesto estaremos consiguiendo un efecto vacío que hará que nuestros alimentos duren mucho más tiempo, y sin necesidad de refrigeración. Suele ser una técnica muy empleada con vegetales y frutas, así como con mermeladas y algunos tipos de carne o pescado.

Alimentos utilizados como conservantes naturales de la comida

Pero además de estas técnicas, también existen otros alimentos que pueden ayudarnos en la conservación de todos aquellos que almacenamos. Un ejemplo muy común es el de la cebolla, un vegetal que contiene una gran cantidad de sustancias antimicrobianas y antioxidantes naturales que nos pueden ayudar a conservar nuestros alimentos durante más tiempo.

  • El vinagre es también un conservante natural de muchos alimentos, especialmente de zanahorias, cebollas, pepinillos y pescados como el boquerón. Eso sí, cuando utilicemos el vinagre como conservante deberemos llevar cuidado con la cantidad que añadimos, ya que el vinagre contiene una pequeña cantidad de alcohol en su composición, y esto puede resultar dañino para las personas que padecen problemas hepáticos.

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  • La sal es otro de los conservantes naturales más utilizados y se usa, sobre todo, para la conservación de carnes y pescados. Además, la sal es muy efectiva frente al moho que genera el exceso de humedad, así como contra algunas bacterias que de forma natural portan ciertos alimentos.
  • El azúcar, al igual que la sal, conserva los alimentos por el sistema de ósmosis, frenando de forma eficaz el crecimiento de bacterias en ciertos alimentos frescos. En este caso, el azúcar se emplea sobre todo en la conservación de frutas y especialmente con la manzana, la pera y las ciruelas.
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