Son muy pequeñas, pero esconden una gran cantidad de nutrientes. Nos ayudan a darle un toque distinto a nuestros platos, tanto desde un punto de vista visual como desde el sabor; y por si fuese poco nos pueden ayudar a perder peso. Las semillas se han abierto un hueco en nuestra cocina, casi todo el mundo tiene semillas en la despensa, las puedes comprar fácilmente en el supermercado; pero también hay dudas sobre el uso que podemos hacer de las semillas para adelgazar, ya que se deben tomar con moderación, siempre dentro de una dieta equilibrada.
Las mejores semillas para perder peso
Las semillas nos ayudan a perder peso de diferentes formas. Por una parte está la función quemagrasas al acelerar el metabolismo, y por otra el efecto saciante, que nos hará comer menos y, por tanto, ingerir menos calorías. Antes decíamos que hace más atractivos nuestros platos, por lo que puedes añadirlas a tus ensaladas o batidos. Pero también hay que destacar su alto contenido en fibra. Ningún alimento te aportará tanta fibra natural, que te ayudará a eliminar del sistema digestivo todo lo que no necesites, evitándote problemas de estreñimiento.
Semillas de chía y lino
Si hablamos de semillas para perder peso hay que empezar refiriéndonos a las semillas de chía y a las de lino, también conocidas como linaza, dos semillas que comparten muchas características. Son ricas en ácidos grasos omega 3 (las de chía también en omega 6), que ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos a la vez que mejoran los niveles de HDL, el colesterol bueno. Las semillas de lino te aportarán mucha más fibra que cualquier cereal, que junto a los estrógenos débiles las convierten en un súperalimento, muy recomendable en cualquier caso.
Semillas de girasol
Ambas semillas se pueden encontrar fácilmente en tiendas naturales, aunque mucho más fácil es dar con las pipas, que no son otra cosa que semillas de girasol. Sin embargo hay que prestar atención a las pipas que compramos, ya que muchas veces encontramos pipas saladas, pipas barbacoa o pipas aromatizadas. Recuerda que queremos perder peso, pero las pipas saladas engordan. En cambio, las naturales aceleran el metabolismo y actúan como quemagrasas. Con dos cucharadas al día basta, ya que nos aportan bastantes calorías.
Semillas de calabaza
Otro potente quemagrasas natural es el zinc, un mineral que está muy presente en semillas como las de calabaza. Además el cuerpo lo utiliza para formar músculo y lograr cierta estabilidad en los niveles de azúcar en sangre. Pero esto no es todo, gracias a minerales como el magnesio o el hierro, las semillas de calabaza te ayudarán a controlar la ansiedad por comer, una de las peores compañeras cuando estás a dieta. Por si fuera poco reducen la fatiga, ya que son unas semillas muy energéticas.
Semillas de cañamo y mijo
Tampoco están nada mal las muchas veces vilipendiadas semillas de cáñamo, que tiene una doble función en la pérdida de peso. Su valor proteico es muy alto, y los ácidos grasos omega 3 nos ayudan a quemar la grasa corporal. En estas pequeñas semillas encontramos minerales como el zinc, del que ya hemos hablado, el magnesio, el hierro y, especialmente, potasio, que acaba con la hinchazón. Son ricas en fibra, por lo que regulan el nivel de azúcar en sangre. Acabamos hablando del mijo, que además de saciarte produce serotonina, aumentando la sensación de bienestar.
Las semillas, siempre naturales
Mientras hablábamos de las mejores semillas para adelgazar ya hemos dicho que es mejor tomarlas al natural, sin salar ni azucarar. Crudas conservan unos nutrientes que pierden cuando se asan o se tuestan -tan solo puedes asar las de calabaza, y mejor hacerlo en casa-, por lo que la pérdida de peso no será tan efectiva, o incluso puede que tengan el efecto contrario. Recuerda que son muy buenas, pero también muy calóricas así que come semillas con moderación y evita las dietas milagro que te prometen grandes pérdidas de peso en pocos días gracias a las semillas.