Su sabor distintivo y su diminuto tamaño las convierte en el aperitivo estrella de nuestros hogares y cualquier evento. Las aceitunas u olivas suelen ser un apetitoso bocado que se ha suprimido a lo largo de los años en las dietas para perder peso de muchas personas, a raíz de la creencia de su alto porcentaje en aceites esenciales. Pero en realidad, se encuentra dentro de la saludable y autóctona Dieta Mediterránea, aunque contiene aceites grasos, se trata de grasas monoinsaturadas o también conocidas como grasas saludables.

De hecho, las aceitunas son fundamentales para llevar una dieta equilibrada, puesto que son ricas en Vitaminas A, B y E, además de ser una fuente de antioxidantes. Al contrario de lo que se pueda llegar a pensar, comer aceitunas es muy beneficioso para la salud, pero no se debe abusar. Del mismo modo que no es recomendable nada en exceso. Os invitamos a conocer los beneficios de comer aceitunas, a continuación.

¿Por qué deberíamos consumir más aceitunas?

Además de ser un sabroso complemento en las ensaladas y como tapa, entre otros platos gastronómicos, comer aceitunas nos proporciona una gran cantidad de beneficios. Sigue leyendo para conocerlos todos:

1. Ayudan a controlar el hambre

Siendo la materia prima del aceite de oliva, las aceitunas cuentan con numerosas propiedades beneficiosas para la salud y de entre sus beneficios destacan su poder saciante. Nos ayudan a la hora de mantener la línea, ya que contiene pocas calorías, convirtiéndose en una forma totalmente sana de calmar el apetito. Siempre y cuando se combine con agua y de una manera controlada.

2. Protegen el corazón

Las aceitunas resultan ser unas aliadas para prevenir y ayudar a combatir las enfermedades del corazón, pues sus cantidades altas en Omega-3 y Omega-6 son aconsejables para reducir los triglicéridos o colesterol alto. De la misma manera, resulta ser un regulador del sistema circulatorio, evitando que se reduzcan o se atasquen las arterias, proporcionándoles más resistencia.

3. Previenen la anemia

Se las considera unas potentes aliadas para curar la anemia, puesto que contienen en su composición una gran concentración de hierro, favorable para la recuperación de unos niveles óptimos de glóbulos rojos en la sangre de nuestro organismo. Como curiosidad, se sabe que, para una mayor eficacia contra la anemia, se deben consumir aceitunas negras porque contienen más proporción de hierro que las aceitunas verdes. No obstante, las personas que padezcan hipertensión deberán consultar su consumo con su médico, debido a su alto contenido en sodio.

4. Son un antioxidante natural

Su aporte en fibra es un excelente elemento depurativo de nuestro cuerpo y sus Vitaminas A, B y E, antes mencionadas, actúan como defensas extras contra las agresiones externas, ayudando a los tejidos a resistir, es decir, son un antioxidante natural. Son consideradas a su vez, buenas para la prevención del cáncer, pues son un alimentos ideal para reforzar el sistema inmunológico, ejerciendo como barrera protectora para las células.

5. Fortalecen los huesos

Cabe añadir que contiene un alto grado de calcio, muy bueno en gran medida para mantener unos huesos fuertes y resistentes. Son tan nutritivas que entre sus componentes se encuentran el agua y los minerales, así como el potasio, magnesio, fósforo, yodo y los demás elementos beneficiosos.

En resumen, la serie de nutrientes que contienen las aceitunas, las hacen apetecibles y no es de extrañar, tras los numerosos beneficios que comer aceitunas nos aporta. A todo ello, hay que sumarle que los expertos en nutrición recomiendan una cantidad diaria de 7 aceitunas al día. Preferiblemente, el modo de ingerirlas es a media mañana para calmar el apetito y de la misma forma empezar el día con un aporte energético que nos ayudará a comenzar la mañana con mucha energía. En resumen, al ser tan sencillas de asimilar por el organismo, se convierte en un alimento muy beneficioso para la salud.