Descargar ebook¿Cuál es el mejor lugar del mundo para perder peso? Todo depende de a quien preguntes
¡El gimnasio! Sin duda, algo que dirían muchos entrenadores personales. Sin embargo los corredores, ciclistas y otros deportistas acostumbrados a hacer kilómetros dirián: "¡El asfalto!". Pero...¿y los nutricionistas, dietistas y especialistas en comida orgánica, sana y saludable? ¿Qué dicen ellos? ¡La cocina!
Todos ellos están en lo cierto. La combinación entre ejercicios de tonificación en el gimnasio, actividad de cardio y una correcta alimentación te hará perder peso. Pero no es lo único. Para adelgazar es necesario dominar también otro arte: el de dormir bien. Y el mejor lugar para hacerlo es... ¡en la cama!
Sí. Has leído bien. De hecho, no importa cuántos kilos quieras perder, cuantos kilómetros corras, o las pocas calorías que ingieras. Todo se verá mermado si no duermes lo suficiente (y lo más importante, si no duermes bien). No lo decimos nosotros, sino un estudio publicado en el New York Times. Dormir poco (o lo que es peor, dormir poco y un sueño de mala calidad), puede reducir la pérdida de peso hasta en un... ¡55%! No desesperes, tenemos buenas noticias. Sigue estos sencillos hábitos y trucos para mejorar tu rutina antes de irte a dormir, disminuye ese porcentaje y convierte a tu cama en una aliada para perder peso. ¿Preparad@?
1. Enciende el interruptor del sueño
Se acabó contar ovejitas. ¡Come cordero! (o pavo en su defecto). El triptófano, un amino ácido presente en la mayoría de las carnes, ha demostrado su poderoso poder para inducir los sueños. Así que no te prives y date el gusto de comer un poco de carne a la plancha, puede que ingieras alguna caloría más, pero al dormir las horas que tocan, la perderás. (y lo mejor es que no te despertarás tan famélico por la mañana).
2. La cocina tiene sus horas
Haz que tu casa sea como un restaurante: ¡la cocina cierra temprano! Este sencillo hábito puede ayudarte a perder más peso. Es mejor que te vayas a la cama con el estómago medio vacío para evitar por un lado, que las grasas y carbonidratos que no necesitas se almacenen en tu cuerpo, que tengas un mejor sueño, ya que no estás haciendo la digestión a la vez que intentas dormir. Si aún así, no puedes evitar picar algo antes de irte a la cama, mejor que optes por algunos de estos snacks nocturnos para perder peso.
3. ¿Mezclado? No. Mejor Agitado
Si tomas un batido de proteínas antes de meterte en la cama, te ayudará a perder más peso mientras duermes. ¿Por qué? Porque para digerir las proteínas nuestro cuerpo necesita generar más "calor" por lo que consume más calorías. Pero recuerda, tampoco debes pasarte.
4. Una cuestión de olfato
El olor tiene el poder de hacer que queramos comer algo (de hacernos la boca agua), o bien, de que huyamos despavoridos a pesar del apetecible aspecto. Ahora, podemos utilizar el poder de nuestro olfato para perder peso. Un estudio publicado en el "Journal of Neurological and Orthopaedic Medicine" concluyó que las personas que inhalaban menta durante 2 horas perdían una media de 2 kilos al mes. El plátano, la mazana verde o la vainilla tenían efectos similares. Si te gustan los olores, quizás puedas encender incienso arómatico antes de irte a la cama, o puedes echar unas gotas de menta en tu almohada.
5. ¡Luces fuera!
Si eres de los que no te importa la luz para dormir, después de leer esto, quizás te lo pienses dos veces. Estar expuesto a la luz durante las horas de sueño no sólo disminuye tus oportunidades de dormir como un bebé, pero también puede resultar en un aumento de peso, según un estudio publicado en el "American Journal of Epidemiology".
6. Esconde el teléfono y la tablet
Esa luz que se enciende en mitad de la noche para avisarnos que tenemos un mensaje esperando a ser leído, o esa notificación en la tablet. Reconócelo, no puedes evitarlo. No duermes pensando si te habrán contestado. Pero, cuantos más aparatos electrónicos llevamos a la cama, pero para perder peso. Además, este problema se agrava cuando se trata de niños y adolescentes, así que.... deja tu iPad en el salón. Tus horas de sueño y tu peso te lo agradecerán.
