Las denominadas dietas milagrosas o dietas exprés son unas de las culpables de que ocurra el efecto rebote, conocido también como efecto yo-yó. Cuándo tras un tiempo perdiendo los quilos de sobra que pueden ser meses, el cuerpo vuelve a recuperar los quilos bajados o incluso a doblarlos en cuestión de semanas, expones a tu cuerpo a serios riesgos para tu salud.
Si has sido víctima del efecto rebote o quieres evitar padecerlo para bajar de peso y mantenerlo, en este post encontrarás toda la información más importante para no sufrirlo y mantener tu cuerpo saludable en todos los aspectos. Si cuidas tu dieta, cuidarás también tu salud, no lo olvides. Descubre todo lo que debes saber sobre el efecto rebote, a continuación.
¿Por qué ocurre el efecto yo-yó?
Normalmente este fénomeno corporal muy preocupante, ocurre en las dietas de adelgazamiento en las que no se elimina la grasa sobrante localizada, sino agua y masa muscular. Esto se debe a que el organismo es muy sabio y reacciona activando mecanismos para compensar el tiempo de restricción por el que ha pasado. Es decir, cuándo nota que la ingesta de nutrientes y calorías es distinta a la habitual, empieza a echar mano de lo mínimo posible y crea reservas por si las moscas.
Aunque en realidad lo primero que empieza a perder es líquido retenido y tras el agua, comienza a extraer los nutrientes de los músculos. La masa muscular y el agua tienen un peso, por ello se nota un descenso de quilos en la báscula, pero al contrario de lo que puedas llegar a creer, la grasa no se elimina.
¿Cómo evitar el efecto rebote después de hacer una dieta?
Recuerda que las dietas exprés pueden tener consecuencias para la salud nada agraciadas, como depresión, obsesión por los alimentos prohibidos e incluso en algunos casos deficiencias nutricionales. ¡No arriesgues tu salud, pierde esos quilos de más con sensatez! Aquí tienes unos consejos para evitar el efecto rebote después de hace runa dieta:
- Sigue una dieta pautada y coherente, siempre supervisada por un médico u experto en nutrición. Dado que si la dieta no aporta los nutrientes necesarios, exponemos al organismo a poder sufrirlo. Una dieta adecuada debe proporcionar menos calorías al cuerpo y asimismo los nutrientes esenciales en su justa medida.
- La clave es perder quilos poco a poco, siguiendo una dieta personalizada para tu caso en concreto. No es para nada sano bajar de peso de golpe, si no queremos poner en riesgo la salud, así cómo tener todas las posibilidades de acabar ganando los quilos perdidos. ¡Di no a las dietas milagrosas!
- Una dieta para adelgazar no debe dejarte con hambre. Puesto que si pasas hambre, te expones a sucumbir al picoteo, así cómo a empezar una dieta y tirar la toalla antes de hora. Por si fuera poco, la ansiedad puede desencadenar en trastornos alimenticios y problemas depresivos que además pueden llevarte de cabeza a sufrir el efecto rebote. También existe una serie de alimentos ideales para evitar el efecto rebote y mantener tu peso.
- Una de las prioridades vitales es practicar ejercicio físico, tanto durante la dieta como una vez terminada. Cuando una persona tiene un estilo de vida más activo es mucho más fácil mantenerse delgado.
- Sigue un régimen de mantenimiento una vez hayas finalizado tu dieta de adelgazamiento. Las células del cuerpo tienen memoria e intentarán volver al peso de antes, no obstante, si hay un equilibrio entre las calorías ingeridas y gastadas por el organismo durante unos tres meses, las células registrarán un nuevo peso corporal y evitarás a toda costa el efecto yo-yó. De lo contrario, lo más habitual es recuperar los quilos perdidos, pues el cuerpo intentará volver a estar en su peso habitual de antes.
Recuerda que llevando unos hábitos saludables y una alimentación equilibrada, podrás evitar en gran medida tener que ponerte a régimen y de esto modo, también el preocupante efecto rebote.
