Las coles son a menudo poco populares entre los niños y, a veces, también entre los más mayores. Su fuerte olor y su intenso sabor no siempre resultan agradables y tenemos que dejar a un lado esos aspectos para introducir en nuestra dieta unos alimentos de lo más nutritivos y beneficiosos para nuestra salud. En los últimos años se han rescatado todo este tipo de coles, introduciéndose más en el mercado para enriquecer nuestra cesta de la compra saludable y mejorar nuestra salud.
Las coles tienen hojas firmes que forman el cogollo y presentando tonalidades que van del verde al rojo, según la variedad. Si deseas dar color, sabor y salud a tu mesa, en este artículo recogemos los 7 tipos de col con beneficios sorprendentes que debes conocer y procurar tener en tu dieta.
Conoce todas las propiedades de estas variedades de col
Las coles tienen una gran variedad de propiedades antioxidantes y anticancerígenas algo por lo que se han convertido en uno de los pilares de una dieta saludable. Esa nueva demanda de coles en el mercado ha supuesto la llegada de nuevas variedades de coles, así como nuevas recetas. Entre las variedades de col más consumidas se encuentran el brócoli, las berzas, la coliflor, las coles de Bruselas, la lombarda o el romanesco, entre otras variedades que procedentes de Asia que ya se han hecho populares en todas las fruterías y supermercados occidentales. Entre las variedades de la col más destacadas:
1. Brócoli
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El brócoli se ha ido haciendo cada vez más popular en España, haciéndose ya un hueco entre las coles más populares del mercado. Sus beneficios como antioxidantes y anticancerígeno han hecho del brócoli una col muy demandada para mejorar la dieta diaria. Los compuestos bioactivos del brócoli, los glucosinalatos, protegen del cáncer y de los efectos del estrés. Existen numerosas variedades de brócoli, con diferentes colores que van del morado al gris, además de distintas formas. Se aconseja comerlo al vapor o ala plancha, siendo su temporada de los meses de noviembre a abril.
2. Repollo
Los repollos tienen hojas que forman cogollos cerrados y densos, siendo de diferentes formas, colores, tamaños y texturas. Así, los repollos pueden ser de hoja rizada, lisa, redonda, plana, picudas, además de haber repollos rojos o morados. El repollo se puede comer tanto cocinado como crudo, en ensalada, siendo también muy frecuente comerlo fermentado o en conserva de vinagre. Los especialistas aconsejan comer el repollo crudo ya que es como mejor provecho se le saca a su riqueza en vitamina C, así como a sus antioxidantes y el resto de componentes bioactivos. Se puede consumir durante todo el año, siendo la mejor época los meses de otoño e invierno. Es importante elegirlos sin manchas amarillas y con las hojas crujientes.
3. Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son muy consumidas y populares por su pequeño tamaño y por ser tiernas. Estas pequeñas coles son las yemas que se van naciendo a lo largo del tronco de la planta. Pueden ser verdes o moradas, siendo las coles que más calorías tienen. Consúmelas de octubre a marzo.
4. Coliflor
La coliflor suele ser blanca ya que la luz del sol apenas llega a las flores, si bien también hay variedades de color morado, naranja o verde. Se suele consumir entre los meses de noviembre y abril. Al ser una flor es mucho más delicada que otras coles.
5. Lombarda
La lombarda es un repollo morado, siendo uno de los platos típicos de la Navidad. Su color morado depende de la antocina, una importante fuente de antioxidantes, siendo aconsejable consumirla en crudo, en ensaladas y especialmente entre noviembre y marzo.
6. Repollo chino
Esta variedad es muy similar a la lechuga, siendo habitual consumirla en crudo, en ensaladas. Procede de Oriente y también es uno de los ingredientes básicos de sopas y wok. Además, el repollo chino se emplea para hacer rollos rellenos.
7. Romanesco
Esta col es una mezcla de brócoli y coliflor. Su color suele ser el verde y presenta ramilletes de flores que crecen en forma cónica. Es recomendable consumirlas al vapor o cocidas, aunque también se aconseja tomarla cruda. Se consume de octubre a abril.
