Los rebozuelos son setas comestibles fáciles de encontrar cerca de los robles, alcornoques, encinas o coníferas. Suelen salir en épocas de verano y otoño y son un alimento muy utilizado en guisos, aunque también para elaborar exquisitas salsas para acompañar.
Su nombre científico es Cantharellus Cibarius, aunque los llamamos comúnmente, según la zona geográfica, rebozuelo, chantarela, anacate, trompeta amarilla o camagroc. Forma parte de las setas y hongos comestibles que podemos introducir en nuestro organismo.
Su sabor es muy agradable y puede utilizarse en guisos, en conserva o para salsas. La carne del rebozuelo es tersa, por lo que puede incorporarse en los estofados de carne sin que desmigue.
¿Por qué introducir el rebozuelo en tu dieta?
Las setas apenas tienen grasas, así que si estás siguiendo alguna dieta puedes consumirlas varias veces por semana. Para aquellas personas que son vegetarianas, las setas representan una buena fuente proteica. Tienen hidratos de carbono, proteínas, fósforo, fibra, zinc, selenio, calcio, potasio, sodio, hierro, magnesio y vitaminas E, C y varias del grupo B, especialmente la B3.
Las vitaminas de los rebozuelos ayudan en el buen funcionamiento del cerebro, ya que participa en la síntesis de serotonina, la cual, a su vez, interfiere en nuestro estado de ánimo. Muchas de sus propiedades son protectoras de nuestras células ante la oxidación y ayudan a combatir el envejecimiento.
El rebozuelo puede prevenir la diabetes y el cáncer
Como valor añadido, esta seta contiene compuestos activos que pueden prevenir la oxidación celular y las inflamaciones. Puede convertir los radicales libres en moléculas más estables, los polifenoles ayudan a prevenir enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y el cáncer.
Cómo utilizar el rebozuelo para las salsas
El rebozuelo, además de tomarse fresco, podemos encontrarlo deshidratado o embotado. Tiene un sabor dulzón e intenso y es perfecto para elaborar múltiples salsas. A continuación, te proponemos algunas recetas saludables para que puedas hacer en casa.
Salsa de setas
Ingredientes:
300 gr de rebozuelos
1 cebolla
200 ml de nata para cocinar
2 dientes de ajo
Pimienta y sal
Aceite de oliva
Preparación:
- Empezaremos por rehogar la cebolla con los dientes de ajo a fuego lento y echamos una pizca de sal.
- Cuando la cebolla adquiera el característico aspecto transparente, incorporamos las setas, añadimos pimienta y dejamos cocinar media hora.
- Transcurrido este tiempo, añadiremos la nata y dejamos otros 10 minutos. Terminada la reducción, lo trituramos bien y ya tendemos nuestra salsa de setas.
Salsa de rebozuelo con queso parmesano
Esta salsa puede emplearse para acompañar o bien para rellenar.
Ingredientes:
250 gr de rebozuelos
3 dientes de ajo
Aceite de oliva
50 gr de queso parmesano
200 ml de nata para cocinar
Sal, pimienta blanca y perejil
Preparación:
- Oramos el ajo en una sartén con un poco de aceite, añadimos los rebozuelos y lo salteamos hasta que queden dorados. Incorporamos la nata, salpimentamos y echamos un pellizco de perejil.
- Cocinaremos la salsa hasta obtener la textura que deseamos, alrededor de 7 minutos.
- Cuando retiremos la sartén incorporamos el queso rallado y mezclamos bien. Ya tenemos nuestra salsa apta para acompañar carne, pescado, verdura o para rellenar volovanes con tacos de jamón.
Salsa con vino tinto
Esta salsa es muy sencilla de elaborar y perfecta para acompañar con carne.
Ingredientes:
450 gr de rebozuelos
½ vaso de vino tinto
200 ml de nata para cocinar
1 cucharada de mantequilla
1 cucharada de Maizena
Cúrcuma y sal
Preparación:
- Empezamos por poner a hervir el vino, añadimos la mantequilla justo antes de que empiece la ebullición y la nata.
- Mezclamos bien y a los dos minutos incorporamos las setas, una pizca de cúrcuma y la sal.
- Removemos y dejamos que cueza a fuego lento unos 6 minutos.
- Lo trituramos bien y ya tenemos la salsa.
Ahora que ya sabes sus beneficios y cómo prepararlos, ¿a qué esperar para introducir los rebozuelos en tu dieta?