Los robellones, también conocidos como níscalos, forman parte de las  setas y hongos comestibles que, además de estar muy ricos son muy beneficiosos.

Para recoger los robellones de forma natural, los encontrarás en los bosques donde predominan los pinos. De hecho, este hongo precisa de ellos para crecer y es muy improbable encontrarlos en lugares donde no existen.

¿Qué beneficios aporta comer robellones?

Se recomienda el consumo de robellones porque aportan infinidad de propiedades como minerales y vitaminas. El contenido calórico es bajo por lo que son perfectos para introducirlos en una dieta para adelgazar.

En los robellones podemos encontrar vitaminas A, B1, B2, B3 y B5 además de fibra, proteínas, calcio, hierro, yodo, magnesio, potasio y fósforo. Descubre cuáles son los benefecios de los robellones y que son capaces de aportarte.

Ideales para descender el colesterol

No contienen grasas, por lo tanto son un alimento perfecto para aquellas personas con problemas de colesterol.

Activan el movimiento intestinal

Su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, por lo que su consumo es recomendable.

Generan anticuerpos, glóbulos rojos y blancos

El contenido en hierro y resto de minerales colaboran estrechamente en el proceso de la producción de glóbulos rojos y blancos. Además, estos nutrientes ayudan a mantener el sistema inmune optimizado.

Eliminan el estrés y los dolores de cabeza

Las vitaminas pertenecientes al grupo B que están presenten en los robellones se encargan de alimentar las células que nos proporciona oxígeno en nuestro organismo. Su carencia puede generar migrañas y fatiga.

Activan las defensas

La cantidad de vitamina B3 en estos hongos ayuda a mantener las defensas de nuestro organismo activas. Su consumo es beneficioso especialmente en la época en la que aparecen estas setas frescas, en otoño.

Perfectos para mujeres embarazadas y niños

Sus múltiples vitaminas y minerales ayudan al desarrollo especialmente en la edad de crecimiento y en mujeres gestando.

Cómo y dónde buscar los robellones

Los robellones se encuentran en zonas done abundan los árboles, especialmente los pinos. También es necesaria la humedad en la zona donde se desarrollan. Cuando las lluvias escasean en la época de otoño, los níscalos pueden tardar en aparecer.

Estos hongos se identifican fácilmente por su forma, su sombrero es casi plano, anaranjado y puede medir desde los 4 centímetros y alcanzar los 18. Una vez que se recogen se oxidan y toman un color característico similar al óxido, de ahí su nombre en zonas catalanas “Rovellón”. El tronco del níscalo es corto, cilíndrico y hueco.

Cómo puedes preparar los robellones

Antes de nada, estas setas deben limpiarse bien previo a su consumo. Nacen de la tierra y a nadie le gusta masticarla, aunque es importante también eliminar los posibles parásitos. Éstos son fáciles de detectar ya que, al igual que en el resto de alimentos frescos, los parásitos tienden a escavar pequeños túneles.

Su toque dulce y suave -además de ser carnoso-, se adapta a todo tipo de platos. Se utilizan en guisos, en caldos, a la plancha, en revueltos con huevos o al horno. Pueden emplearse también en ensaladas o se pueden hacer robellones escabechados.

A continuación, te dejamos un plato típico de montaña hecho con robellones. Para elaborarlo necesitas:

• 1 kilo de robellones
• 4 o 5 patatas
• ½ pimiento rojo y 1 verde
• 2 dientes de ajo
• 1 cayena
• 1 tomate maduro
• ½ vaso de vino blanco
• Pimentón dulce
• Tacos de jamón
• Perejil picado
• Agua y aceite de oliva virgen extra

Preparación: 

• Una vez limpios, cortamos parte del tronco y los troceamos (trozos medianos).
• Incorporamos el aceite en una cazuela y sofreímos los pimientos bien picados, la cebolla, los dientes de ajo y la cayena. Una vez lo tenemos bien pochado incorporamos el tomate hasta perder el agua.
• Incorporamos los tacos de jamón, y después de darle unas vueltas, añadimos los robellones. Posteriormente incorporamos el pimentón y las patatas troceadas. Rehogamos unos minutos e incorporamos el vino blanco, el perejil y cubrimos con el agua.
• Pasados unos 25 minutos ya tendremos nuestro plato y podremos disfrutar de los deliciosos beneficios de comer robellones.