Llamada kale por algunos, y col rizada por otros, la berza, que es el nombre más habitual en nuestro país, está obteniendo en los últimos tiempos una popularidad inusitada para una verdura que siempre ha estado aquí, pero que parece que muchos están empezando a descubrir ahora. Y es que la berza es una de las mejores fuentes de nutrientes y minerales que podemos encontrar entre las verduras, y es por ello que ha sido habitual en muchas zopas y guisos, sobre todo en nuestro país. Ahora son muchos los que están descubriendo por fin las cualidades beneficiosas de este alimento.

¿Para qué sirve la la berza?

Habría que examinar detenidamente el porqué de la repentina fama de la berza en países como Estados Unidos, donde hasta ahora era un alimento casi desconocido. Podríamos apuntar a sus antioxidantes o al gran aporte de hierro que nos ofrece, pero lo más probable es que la razón tenga que ver con su escaso aporte calórico, algo que últimamente obsesiona a muchos. Encontrar un alimento que nos ofrezca muchos nutrientes pero pocas calorías es un descubrimiento a tener en cuenta, y la berza es perfecta para ello, ya que solo contiene 43 Kcal por cada 100 gramos.

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Evidentemente, esto hace que sea perfecta para aquellas dietas cuyo objetivo sea perder peso y volumen, pero además de ello, la berza se suele utilizar para muchas otras cosas. Entre los usos que tal vez desconocías de esta verdura está inclusión en dietas para personas con problemas óseos o de colesterol, gracias a su increíble aporte en calcio. El calcio previene el colesterol malo y nos ayuda a mantener sanos y fuertes nuestros huesos y dientes. Tradicionalmente, los productos lácteos han tenido fama de ser las mejores fuentes de calcio, sin embargo, la berza se presenta como un alimento mucho mejor para quienes necesiten de este mineral.

Incluida normalmente dentro de cualquier dieta nutricional que busque desintoxicar nuestro organismo o estabilizar las funciones metabólicas, la berza es también una fuente muy interesante de antioxidantes, que ayudan precisamente a esta función. Sus nutrientes nos aportan beneficios para los tres sistemas principales de nuestro cuerpo: el antinflamatorio, el antioxidante, y el de desintoxicación. Junto con el té y la coliflor, la berza puede ser uno de los mejores alimentos a la hora de solucionar problemas como la retención de líquidos o las digestiones pesadas, permitiendo a nuestro organismo volver a funcionar de manera óptima y natural.

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Si además de calcio necesitamos hierro, la berza también puede ser una alternativa magnífica. La carne de vacuno o las legumbres son bien conocidas por su gran aporte de este mineral. La berza, sin embargo, ofrece un aporte de hierro aún mayor, aunque parece que hasta ahora no ha gozado de tanta popularidad. Es por ello que en los últimos años se está incluyendo también en muchas dietas para aquellos que sufren de anemias o podrían estar en peligro de caer en esta dolencia. Como hemos visto, la berza nos ofrece una combinación extraordinaria de pocas calorías y mucho aporte en minerales esenciales, algo que ha logrado seducir a los que la consumen.

El aporte vitamínico de la berza no se queda aquí. Además de hierro, calcio y algo de fibra, este alimento nos proporcionará vitamina B2 y B6, favoreciendo la creación de glóbulos rojos y con ella, una mejor función de nuestro sistema cardiovascular. El potasio es otro de los importantes nutrientes que la berza suele aportar, y es que es uno de los alimentos más completos que podemos encontrar en nuestra dieta.

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A la hora de ingerirla, se suele recomendar en ensaladas o en zumos, mezclada con otras verduras y con un poco de aceite de oliva para contrarrestrar su amargor. Mucha gente la toma cocida, y aunque sigue siendo un gran alimento, de esta forma se pierden muchos de sus nutrientes esenciales, por lo que es más recomendable consumirla cruda.