Quizá el nombre de Hidropesía no te diga nada, pero si te decimos que es el nombre científico de la retención de líquidos seguro que te suena más. La retención de líquidos es un síntoma de diferentes problemas de salud, como los renales, los digestivos o cardiovasculares. Acumulamos líquido en los pies y tobillos, muñecas o el vientre, y una gran retención puede provocar problemas en algunas funciones del organismo. Afortunadamente le podemos hacer frente de forma natural, aunque para eso hay que tener claro cuáles son los alimentos diuréticos.

Pero antes de entrar a fondo con ellos os vamos a explicar qué son los alimentos diuréticos y como funcionan. Estos alimentos estimulan el funcionamiento del riñón, y nos ayudan a eliminar poco a poco el agua del organismo. La estimulación renal hace que esa eliminación se produzca a través de la orina, por donde también expulsaremos las toxinas del organismo. La retención de líquidos también es común en embarazadas o personas con sobrepeso, y cuidado con las pastillas diuréticas: suelen utilizarse más para perder peso que para acabar con la retención de líquidos, lo que entraña algún peligro.

Los mejores diuréticos

Entre los mejores alimentos diuréticos aparecen varias frutas, pero el diurético por excelencia es la piña. De hecho la función diurética es solo una más porque la piña también es laxante, ayuda a depurar el organismo y a eliminar toxinas, estimula la circulación, ayuda a evitar las arrugas y tienen una gran cantidad de vitaminas y minerales. También destaca la sandía, que gracias a su elevado contenido de agua tiene beneficios diuréticos e hidratantes. Además, la sandía tiene muy pocas calorías.

Otras tres frutas muy depurativas y que nos ayudan a hacer frente a la retención de líquidos son la manzana, la pera y la uva, en especial la negra. Además de ser diuréticas eliminan toxinas y regulan el colesterol. Los cítricos estimulan la función renal, eliminando así líquidos. No podemos despedirnos de las frutas sin hablar de los arándanos, aunque si quieres aprovechar al máximo su poder diurético mejor el zumo de arándanos. No elimina el potasio, y si al poder diurético le añades el antibiótico tenemos una bebida ideal en caso de infección de orina.

También la zanahoria es uno de los diuréticos naturales más recomendados. Esto se debe a que la zanahoria posee una enorme cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas, acelera el metabolismo, ayuda a desintoxicar el cuerpo y es buena para la vista.

Al igual que sucede con la sandía, el pepino tiene una gran cantidad de agua lo que le convierte en un magnífico diurético natural. Si a esto le añadimos el azufre y el silicio, el pepino facilita a los riñones el trabajo de eliminar el ácido úrico. Algo similar pasa con el tomate (90% de agua) que además evita el daño de radicales libres (dañan las paredes de los vasos sanguíneos provocando fugas de líquido).

La alcachofa ayuda a expulsar líquidos y desintoxicar el hígado, junto a la lechuga, otro de los vegetales con un elevado porcentaje de agua. Por su parte, la asparagina de los espárragos, además de tener muy pocas calorías, es un gran diurético natural. Lo mismo podemos decir los flavonoides de la berenjena, que además mejora la circulación. Si además de acabar con la retención de líquidos quieres perder peso puedes comerla cruda y rallada o beberte el agua después de hervirla.

Precisamente el agua es el mejor diurético que hay. Por eso, deberíamos beber 1,5 litros de agua cada día, sin contar la que bebemos durante las comidas. Otro destacado diurético es la cafeína que encontramos en el café, el cacao o algunos tés como el té verde aunque hay que tomarla con moderación. De hecho, hay que tomar con prudencia estos alimentos, que al eliminar líquidos nos ayudarán a perder peso, e incluirlos en una dieta equilibrada y saludable para conseguir el efecto que deseamos.

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