Dicen que las lentejas las tomas o las dejas, pero si el plato de lentejas está acompañado por una buena guarnición, que nos entre por los ojos, será más fácil tomarla. Una guarnición saludable debe ser el complemento perfecto a los nutrientes de las legumbres, que no son pocos, con los que el aporte nutricional de nuestra comida será perfecto. Recuerda que no nos referimos al chorizo que flota en ese mar de lentejas o entre las alubias, sino que hablamos de platos saludables con que acompañar las legumbres sin quitarles un ápice de protagonismo.
Guarniciones sanas para las lentejas
Una de esas supermezclas que podemos hacer en nuestra cocina son las legumbres con cereales, y si hay una que conocemos desde hace años y años son las lentejas con arroz. Esta mezcla nos da una proteína vegetal de alta calidad, que nos permite sacar mucho más rendimiento a los nutrientes que nos aportan tanto las lentejas como el arroz. Muchas veces se utiliza el arroz como cebo para que los detractores de las lentejas, en especial los más pequeños de la casa, no renieguen cuando tienen un plato de lentejas delante.
Arroces al margen, otra guarnición interesante de las lentejas son las verduras: patata, judías verdes, zanahoria, calabaza, calabacín... Cada uno podemos tirar de la que más nos guste y de lo que haya en la despensa. Estaremos ingiriendo una de las cinco raciones diarias de frutas y verduras que deberíamos consumir, y es totalmente compatible con una ensalada. Eso sí, la ensalada la pondremos en un plato o fuente a parte. Y si te atreves con un falafel de lentejas, la salsa se yogur -casera- es el mejor complemento.
Guarniciones para los garbanzos
Muchas veces utilizamos los garbanzos como guarnición o acompañante del plato principal, o los añadimos a la sopa, pero ¿qué pasa cuando el garbanzo es el plato principal? Si seguimos el hilo de las lentejas nos encontramos que las ensaladas son la guarnición más ligera para un plato como el potaje o el estofado de garbanzos, que son muy pesados. Y en nuestro afán por unir legumbres y cereales, puedes acompañar el humus por un pan de pita casero aunque hay otras guarniciones vegetales como los bastoncillos de comino (con masa de pizza), calabacín o zanahoria.
Guarniciones saludables para las alubias
Olvídate de esas guarniciones de bacon y huevo revuelto que acompañan a las alubias del típico desayuno anglosajón. De hecho, la carne de cerdo es una de las guarniciones más habituales de las alubias, ya sean blancas o rojas, pero no son precisamente la más saludable. En cambio, podemos acompañarlas por unas deliciosas acelgas o espinacas -que también pueden acompañar esos garbanzos de los que acabamos de hablar-. Y como pasaba con las lentejas, podemos acompañarlas con arroz, como los famosos frijoles cubanos.
Mención a parte merecen las guindillas, aptas solo para valientes. Algunas pican, otras no tanto -el aspecto psicológico es más importante de lo que parece- pero lo que está claro es que las guindillas verdes tienen una serie de propiedades muy interesantes para nuestra salud. Entre otras cosas nos ayudan a purificar los pulmones, actúan como expectorante o descongestivo, reducen el colesterol, contribuyen a calmar el dolor o favorecen la circulación sanguínea. Eso sí, no conviene abusar del picante.
Guarniciones para los guisantes
Como en los casos anteriores, los guisantes pueden ser un saludable acompañamiento para ciertas carnes o pescados a la plancha y al vapor; pero también el plato principal. No hay nada como unos guisantes salteados con jamón o con queso fresco, eso sí, bajo en grasas. Si optas por una deliciosa crema de guisantes siempre puedes acompañarla con langostinos -digan lo que digan, el marisco es beneficioso para la salud-, virutas de jamón, crostones de pan -volvemos a juntar legumbres y cereales- o crujiente de puerros.