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Descargar ebookSi quieres perder peso, no tomes cereales por la noche. Esta afirmación rotunda, mil veces repetida, es demasiado simple y no del todo cierta. Las calorías que aporta cada alimento son inalterables, no varían según el momento del día o de la noche en que lo ingieras y además, la forma en la que el organismo asimila los distintos nutrientes depende de las características y del metabolismo de cada persona.
Siempre es recomendable es no tomar estos alimentos prohibidos en las cenas, cenar ligero, y hacerlo al menos dos horas antes de dormir. Está comprobado que una comida copiosa, antes del sueño, suele traducirse en digestiones pesadas y en un peor descanso. Lo que no está tan claro es que los cereales deban excluirse de esa cena frugal.
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La mala fama de los carbohidratos “nocturnos”
La principal razón para “supuestamente” tener que descartar a los cereales por la noche (incluidos el pan, la pasta o el arroz) es su alto contenido en carbohidratos. Los cereales son, sin duda, una de las principales fuentes de hidratos de carbono de la que nuestro organismo obtiene la energía que necesita para desarrollar sus funciones vitales. Por ello, nadie pone en duda los beneficios que los cereales aportan en el desayuno. Por la noche, nuestra actividad desciende, pero nuestro cuerpo sigue consumiendo energía por lo que, suprimir radicalmente la ingesta de carbohidratos no tiene demasiado sentido.
Es el equilibrio en la dieta lo que ha de determinar si conviene o no tomar cereales en la cena. Si durante el día no hemos ingeridos la energía suficiente que nuestro organismo demanda, un tazón de cereales integrales (enteros, con grano) puede ser perfectamente parte de una cena saludable. ¡Puras matemáticas! Para mantener un peso correcto, las calorías ingeridas deben ser iguales a las consumidas (independientemente de cuándo las tomes).
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Pros y contras de cenar cereales
- Es importante recordar que los cereales contienen carbohidratos complejos, de lenta absorción, por lo que no hay que tomarlos necesariamente cuando se vaya a realizar una actividad física intensa (los azúcares no pasan directamente a la sangre, sino que se acumulan como glucógeno para tener esa energía disponible cuando el organismo lo requiera).
- No hay motivo para que una persona que no tenga sobrepeso deba suprimirlos por la noche (siempre cereales integrales y en cantidades moderadas), ya que no se engloban dentro de los alimentos que más engordan. En cambio, es cierto que en casos de obesidad es preferible optar por otros alimentos (vegetales, pescados, carnes blancas…) bajos en hidratos (el cuerpo ya tiene suficiente energía acumulada).
- Punto a favor de los cereales es también su bajo contenido en lípidos. Las grasas que aportan son escasas (apenas 2% – 4%) y además saludables (insaturadas). Ante la posibilidad de cenar un rica fritura de pescado rebozado o un bol con 50 – 60 gramos de avena, espelta o arroz, no hay duda de que la segunda opción es más aconsejable. Aquí tienes unas ideas de cenas rápidas y saludables si es tu caso.
- Si no existen problemas digestivos, la fibra, soluble e insoluble, que contienen los granos enteros (con salvado) puede convertirse en un excelente aliado para ayudar a depurar el organismo durante las horas de sueño mejorando, además, problemas de estreñimiento.
Ver más: ¿Engordan más los cereales refinados que los integrales?
Como ocurre con cualquier otro alimento, decidir si es aconsejable o no tomar cereales en la cena depende de factores diversos. El estado físico general (obesidad o, por el contrario, falta de nutrientes), el consumo energético generado durante toda la jornada (actividad física y mental más o menos intensa), el metabolismo basal de cada persona (la energía que nuestro organismo requiere para mantener sus funciones vitales también mientras dormimos)… No es sencillo. Hay que tener en cuenta todas estas variables antes de establecer un plan nutricional saludable, que puede incluir o desaconsejar la ingesta de cereales por la noche.
Otros mitos sobre alimentos que engordan: los frutos secos
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