Cuando una persona toma la (sabia) decisión de comenzar a cuidarse más, tanto por su salud como por su físico, normalmente es porque suele tener algunos kilos de más.
Es algo que puede pasarnos a todos y es que en nuestro día a día solemos comer alimentos que desde luego no son los más recomendables si lo que queremos es seguir una dieta sana y equilibrada que además ayude a nuestro organismo a estar bien.
Sin embargo, estos hábitos que solemos tener desde hace tantos años, no se pueden cambiar de la noche a la mañana.
De hecho, los expertos desaconsejan tajantemente esas “dietas exprés” que muchas personas realizan durante algunas semanas para bajar mucho peso en poco tiempo, o dietas extremas para conseguir llegar a su peso ideal, para luego volver a los malos hábitos alimenticios… y vuelta a empezar.
Normalmente cometemos un gran error buscando alcanzar metas muy lejanas o demasiado grandes, porque nuestra paciencia tiene un límite, y es más fácil perderla si miramos a tan largo plazo.
Los pequeños cambios de hábitos, los pequeños detalles, nos ayudarán mucho más. Y uno de los más importantes es organizar nuestra cocina para comer mejor.
¿Por qué organizar mejor tu cocina te ayuda a perder peso?
Porque alimentarnos mejor empieza por cocinar sano, y para eso necesitamos un buen lugar donde hacerlo, y más importante aún, que ese lugar esté bien equipado y nos evite tentaciones. Por ejemplo, teniendo la despensa siempre bien surtida de frutas y verduras, pero también de productos en conserva, como el pescado, para evitar caer en la tentación de pedir comida rápida.
Conviene ir al mercado habitualmente para encontrar género fresco, mucho más saludable y sabroso, y también para tener siempre algo ligero y sano que llevarnos a la boca. Por ejemplo, una de las cenas más saludables que existen es pescado fresco a la plancha.
Para cocinar mejor necesitamos también buenos utensilios. Por eso conviene no utilizar sartenes o cazuelas muy viejas o de mala calidad.
Los platos, por ejemplo, pueden ser algo más pequeños de lo habitual, para no llenarnos tanto con las cantidades. De hecho, el tamaño de los platos nos ayuda a perder peso, y también a comer más saludablemente. Una báscula de cocina será un gran aliado a la hora de medir y pesar los alimentos para no pasarnos con las raciones.
El congelador también puede ser fundamental para comer sano, ya que , ya que nos permite mantener siempre listos esos alimentos que han sobrado durante la semana, o que hemos preparado en otro momento, para comer siempre sano y equilibrado.
Siguiendo estos consejos tan sencillos ya habremos dado un paso importante a la hora de comer mucho mejor y llevar una dieta sana y equilibrada, la base de cualquier vida saludable.