Es una de las preguntas habituales que todos no hemos planteado alguna vez. Las verduras congeladas ¿son tan saludables y tienen las mismas propiedades que las frescas? Aunque no se puede generalizar, se puede decir que las hortalizas y verduras que cogemos envasadas del congelador del súper, siguen siendo una fuente óptima de vitaminas y minerales que, en ocasiones, contienen incluso más nutrientes que las frescas.

¿Que es más sano, comer verduras frescas o congeladas?

Zanahorias, brócoli, guisantes, espinacas, judías verdes… disponemos de ellas todo el año, bien frescas o bien congeladas. Cada una de sus presentaciones tiene puntos a favor y en contra que conviene analizar para desmontar falsos mitos y saber lo que compramos y consumimos.

1. Frutas, verduras y hortalizas frescas como un “regalo” de la naturaleza

Es importante entender que las verduras recolectadas en su momento justo, no siempre llegan y están a la venta con la rapidez suficiente. Si el proceso que va desde la recolección hasta la llegada al punto de venta se prolonga en exceso, parte de las buenas propiedades de un alimento concreto se irán perdiendo en el camino. Por supuesto, si tienes la suerte de poder comprar vegetales en un mercado local al que lleguen las verduras recién recogidas y en su momento óptimo, eres afortunado porque estas serán mucho más saludables, pues conservan todas sus propiedades intactas.

2. Mejor verduras congeladas que verduras de cámara

El supuesto antes descrito, un mercado al que llega la producción local, no suele ser lo habitual. En muchas ocasiones, lo “fresco” no lo es tanto, ya que, se trata de frutas, verduras y hortalizas que han permanecido un tiempo importante en cámaras de refrigeración esperando su momento (y mejor precio) para llegar al mercado. Hay que tener claro que, en estos casos, el tiempo juega en contra y a medida que transcurra, esas verduras conservadas irán perdiendo nutrientes. En este supuesto, las recogidas y congeladas en su momento óptimo de maduración, sin duda, son más ricas y saludables a nivel nutricional.

3. Diferenciar entre las verduras congeladas y los platos pre –cocinados con verduras

Las verduras congeladas, y sobre todo las sometidas al proceso de ultracongelación, que consiste en congelarlas, recién recogidas, a temperaturas muy bajas por un periodo de tiempo muy corto, son alimentos crudos que conservan todos sus nutrientes. En cambio, muchas verduras congeladas de venta habitual son en realidad, alimentos que se han sido tratados/cocinados para que el consumidor los tenga disponibles, en solo unos minutos para cualquier preparación. Algunos de estos platos preparados no solo han perdido nutrientes sino que vienen acompañados de numerosos conservantes, aditivos y grasas no siempre saludables.

Por comodidad y por la falta de tiempo habitual en nuestro día a día, las verduras congeladas son un opción saludable a tener en cuenta. Como norma general, se puede decir que aportan prácticamente los mismos nutrientes que la verdura fresca y, cuando esa verdura "supuestamente fresca", no lo es tanto, las congeladas son, sin duda, una mejor opción.

Elige siempre verduras ultracongeladas sabiendo que es un alimento recolectado en su mejor momento y que conserva todas sus buenas propiedades. Utilízalas igual que las frescas para tus distintas preparaciones: guisos, salteados, batidos “verdes”, y ten en cuenta que, aunque sean congeladas, no son eternas. Siempre dependiendo del congelador del que dispongas, pretender que se mantengan inalterables más de seis meses después de ser adquiridas, es pedir demasiado.