Si has tomado la decisión de dejar de fumar, solo nos queda darte la enhorabuena y ayudarte a ello en la medida en que podamos. Como bien sabrás, existen productos como los parches para dejar de fumar, que nos ayudarán a mantener lejos los cigarrillos. Pero además de utilizar estos métodos también puede ser un buen momento para mejorar algunos aspectos de tu dieta y darle más protagonismo a los mejores alimentos para dejar de fumar.

Frutas y verduras en tu dieta antitabaco

La base de cualquier dieta equilibrada son las frutas y verduras, y el caso de la mejor dieta para dejar de fumar no es ninguna excepción. Más allá de todas las razones de sobra conocidas para comer frutas y verduras, conviene destacar que su consumo frecuente y regular hace que el tabaco tenga un sabor más desagradable que si comiésemos carne -cuyo consumo reduciremos- o del que tiene cuando bebemos alcohol, lo que puede ayudarnos a reducir nuestra necesidad de fumar y así disminuir los negativos efectos del tabaco. De todas formas, entre las diferentes frutas y verduras también hay diferencias.

Así, en el capítulo de frutas se recomiendan las que tienen efectos diuréticos, que nos permitirán eliminar de nuestro organismo las toxinas que se han ido acumulando cigarrillo tras cigarrillo, y relajantes, de forma que nos ayuden a combatir el síndrome de abstinencia, en especial los primeros días. Manzanas, peras, sandías o piñas pueden ser tus mejores aliados. Para solucionar el déficit de vitamina C provocado por la nicotina comeremos frutas como los cítricos, el kiwi o la guayaba, ricos en esta vitamina.

Todas las verduras nos ayudan a dejar el tabaco, pero los vegetales crucíferos (brócoli, coliflor, col) tienen un efecto más potente a la hora de ayudarnos. También es interesante aumentar el consumo de verduras como las espinacas, la zanahoria o la calabaza, ricas en vitamina A que nos ayudará a combatir los peligrosos radicales libres generados por el tabaco en nuestro organismo. Además, estas verduras, igual que el apio o los espárragos, nos ayudan a reducir el síndrome de abstinencia.

Alimentos ricos en fibra y carbohidratos de absorción lenta

No solo nos ayudarán a depurar nuestro cuerpo eliminando los efectos negativos del tabaco, sino que los hidratos de carbono de absorción lenta harán que nos sintamos más saciados, de forma que las ganas de encendernos un pitillo se reducirán. Esto lo podemos conseguir, por ejemplo, con las patatas y las legumbres. También es interesante el consumo de avena y arroz, más allá de por los carbohidratos que contienen, por su aportación de selenio, que además de eliminar toxinas ayuda a prevenir enfermedades cardíacas.

En este apartado podemos añadir los frutos secos, otro gran aliado para dejar de fumar. Su olor hace que olvidemos los antojos, de forma que mantendremos el tabaco alejado, pero su contenido en fibra y en vitamina E también hará que disminuya la ansiedad por fumar. Nunca está de más tener un puñado de nueces, avellanas o almendras a mano, aunque las consumiremos con moderación debido a sus calorías. También puedes comer moderadamente dulces, que actuaran como sustitutos del placer de la nicotina en el cerebro.

El agua como aliado para dejar de fumar

Ya hemos dicho que el alcohol puede ser un percusor del tabaco así que lo evitaremos tanto como nos sea posible. En cambio, aumentaremos nuestro consumo de agua. La razón es simple: no hay un producto más desintoxicante y depurativo que el agua, así que a ser posible procuraremos beber 2 litros de agua diarios. Pero la cosa no acaba aquí, ya que con el agua podemos preparar sopas, caldos, purés, zumos de hortalizas o zumos naturales ricos en nutrientes que nos ayudarán a dejar el tabaco y bajos en calorías. Todo esto sin olvidar las infusiones para dejar de fumar.