Normal, sensible, seca, grasa, mixta o escamosa. Hay muchos tipos de piel y cada uno de ellos necesita unos cuidados específicos. Uno de los productos cosméticos estrella para conseguir los mejores resultados es, sin lugar a dudas, el sérum facial.

Un serum hidratante facial es un producto cosmético de textura fluida y ligera que se utiliza como complemento a la crema hidratante. Por ello, es ideal para utilizarlo cada día en nuestra rutina de cuidado de la piel. Los sérums contienen una proporción de grasa mucho menor que las cremas hidratantes y ello facilita la absorción de los principios activos que contienen. Además, la mayoría de los sérum faciales suelen tener mayor concentración de ingredientes activos que las cremas.

Tipos de sérum facial: ¿Cuáles son recomendables para cada tipo de piel?

Actualmente, podemos encontrar múltiples tipos de sérum y cada uno cumplirá una función específica según los principios activos que lo compongan. Para elegir el mejor sérum hidratante facial, es necesario valorar previamente la necesidad de cada piel y personalizar el tratamiento en cada caso. Entre los parámetros a valorar, los más destacados son la edad y el tipo de piel.

Sérum hidratante

Un sérum hidratante facial es más potente que una crema, ya que contiene como principal ingrediente activo el ácido hialurónico. Este tipo de sérum destaca porque es capaz de captar mil veces su peso en agua. Por ello, es ideal para pieles secas y se puede utilizar a cualquier edad.

Sérum antioxidante

Habitualmente, este tipo de sérum suele contar con la vitamina C y E como principales ingredientes activos. Se trata de sérum con un fuerte poder antioxidante, por lo que es ideal para pieles más maduras y para personas a partir de 35 años que quieran retrasar el envejecimiento prematuro de la piel.

Sin embargo, puede no ser una buena opción para pieles sensibles o muy secas, ya que la vitamina C puede favorecer la sequedad en las capas más superficiales de la piel.

Sérum despigmentante

Este sérum es ideal para las pieles que tienen manchas, bien por envejecimiento, por factores hormonales o por la acción del sol. Los sérum antimanchas con efecto despigmentante suelen tener como principios activos la arbutina, el ácido kójico, el ácido fítico o el extracto de regaliz.

Sérum transformador

Este tipo de sérum contiene retinoides e ingredientes derivados del retinol como principales ingredientes. Se llaman transformadores por su alto poder para regenerar la piel y prevenir las arrugas. Por ello, es el sérum más indicado para pieles maduras.

Sérum exfoliante

Como su propio nombre indica, este tipo de sérum tiene como principal función regenerar las capas más superficiales de la piel y dejarla lisa y tersa. Sus principales ingredientes suelen ser el ácido glicólico, el ácido salicílico y el ácido láctico. Se trata de un sérum ideal para pieles grasas con cierta tendencia al acné. Ello se debe, precisamente, por su enorme capacidad para renovar la piel.

Sérum reparador

Los sérum que se engloban dentro de esta categoría contienen péptidos y otros ingredientes regeneradores a nivel celular, como lo proteoglicanos.

Sérum calmante

Es un sérum que destaca, sobre todo, por su efecto antiinflamatorio. Por ello, es ideal para pieles muy sensibles con tendencia a la rosácea o a los eccemas. Entre sus ingredientes activos, destacan la niacinamida, el bisabolol, el zinc, el Aloe Vera o algunos extractos procedentes de las plantas, como el hamamelis o la manzanilla.

Para las pieles mixtas, hay que valorar primero cuál es el estado actual de la piel o los efectos que se quieren conseguir, desde despigmentar manchas o hidratar hasta prevenir el envejecimiento con antioxidantes.

Como vemos, el primer paso es conocer nuestra piel y después seleccionar un sérum hidrantante facial adecuado que nos ayude a mantener una piel perfecta y cuidada.