Hay muchos sonidos característicos en nuestra vida y que todos somos capaces de reconocer. ¿Qué os parece el sonido al abrir una lata de refresco?
Muchas personas se declaran adictas a esta bebida. Por un lado es una de las más problemáticas y nada saludable, pero también a nivel técnico es brillante, es una verdadera obra maestra de ingenieria química. Las dos grandes compañías de refrescos del mundo, Cocacola y Pepsi, han sido capaces de crear casi la bebida perfecta de la que nuestros paladares parecen no cansarse nunca. Pero ya lo hemos dicho antes, es casi perfecta.
Por qué, ¿qué es exactamente lo que estamos bebiendo? ¿Qué es lo que hace que engordemos al tomarnos un refresco? A continuación desgranamos punto por punto lo que realmente lleva una lata de refresco de cola.
Menos de un 1% de cafeína
¿Eres de los que piensa que cuando te tomas un refresco, te estás pegando un chute de cafeína? Lamentablemente no es así cuando tomas estas bebidas con cafeína. Una lata de cocacola sólo tiene 29 mg de cafeína, cuando por ejemplo un café puede tener entre 50 o 60 mg por taza. La razón por la que te sientes más despierto después de tomarte una cocacola es porque la cafeína va acompañada de azúcar. Una repentina inyección de glucosa en el organismo combinada con la cafeína hacen que te sientas más alerta.
Si tomas refrescos para sentirte más despierto y estás buscando una alternativa más sana, pásate al té. Tu cuerpo te lo agradecerá.
Menos de un 1% de sabores naturales
Estamos hablando de por ejemplo, vainilla, canela, nuez moscada, lima... En una lata de refresco puedes encontrar alguno de los ingredientes que hemos puesto, o ninguno. ¿Alguna vez has oído que la fórmula de estos refrescos es secreta? Éste es el principal motivo por el que no se puede controlar con exactitud y sobre todo, no se puede saber cuán natural es.
Menos de un 1% de colorante de caramelo
Este aditivo no sería peligroso, si se hace de forma tradicional: con agua y azúcar en la parte superior de un horno. Pero la industria alimenticia sigue una receta algo diferente: tratan el azúcar con amoniaco, un producto que en ciertas cantidades puede ser cancerígeno.
1% de ácidos cítricos y fosfóricos
Añadidos para dar a la bebida un sabor más agrio y contrarrestar el sabor dulce que le da el azúcar, los ácidos cítricos normalmente proceden de deliciosas frutas como los limones o las limas. Pero, esto no siempre en así. En muchas cocacolas, muy probablemente sea un derivado del maíz.
Por su parte, el ácido fosfórico impide que la bebida se deteriore y le da un sabor más fuerte o intenso, pero, también es posible que cause daños en la dentadura, sobre todo si tomas refrescos a diario.
8.9% de jarabe de maíz con altos niveles de azúcar
Uno de los principales causantes de la obesidad, el problema no es el azúcar en sí, sino el proceso por el que se obtiene. Un procedimiento en el que se pierden casi todas las propiedades de un aditivo que de otra forma no sería tan perjudicial. Es cierto que en los últimos años las grandes compañías han lanzado productos light o sin azúcar al mercado, pero no te dejes engañar, el azúcar es azúcar.
89% de agua con gas
¡El único ingrediente que se puede tomar sin sentirse culpable! Pero...¿qué quieres hacer un refresco casero? Pues utiliza agua con gas con un poco de pomelo y un toque de menta. Listo, tendrás un refresco 100% casero, natural y sobre todo, sano.