Se calcula que un tercio de los hombres españoles padece de alopecia y, cada vez, son más los que buscan una solución ante esta situación ya que, para la mayoría, llega a ser angustiante el ver cómo la pérdida de cabello no deja de aumentar con el paso del tiempo. En muchas ocasiones, algunas características como el cabello graso pueden ir asociadas a la pérdida anormal de cabello, pero no hay que olvidar que, cada día, una persona sana puede llegar a perder hasta 100 cabellos y esto es considerado como algo normal, por lo que no en todos los casos conviene preocuparse. Cuando este límite sí se supera, es momento de buscar soluciones antes de que se agrave más. Por suerte, hoy en día existen productos para la caída del cabello, como es el caso del Alpecin, el cual ayuda con la prevención, clave para evitar que el problema llegue a un punto de no retorno y haga falta recurrir a tratamientos más complejos y costosos.

El caso de los hombres es más preocupante que el de las mujeres porque pueden llegar a contar con una predisposición genética que les haga más vulnerables a la hora de sufrir la pérdida de pelo. El gen que provoca que esto ocurra hace que los varones que padecen de alopecia cuenten con una hipersensibilidad a la testosterona que, por definición, es superior en hombres que en mujeres. Aunque muchos hombres piensan que no se puede hacer nada en esta lucha esto no es del todo así. Como hemos dicho, hay productos muy específicos que sirven para contrarrestar esta tendencia heredada. En el caso de Alpecin su base es la cafeína, que favorece el crecimiento del cabello siempre que se use de la manera adecuada y a largo plazo.

La pérdida del pelo tiene mucho que ver con los genes pero no sólo éstos son los causantes. El estilo de vida que se lleve también puede afectar. De hecho, ha quedado demostrado en diferentes estudios que el estrés suele ser un agravante. También repercuten directamente en la salud del cabello la contaminación y una mala alimentación.

Cómo detectar el problema

Como hemos comentado al principio, no hay que preocuparse por ver pelos en el cepillo. De hecho, esto es de lo más normal porque el cabello se cae y se renueva a diario, tal y como afirma el profesor de dermatología de la Universidad Internacional de Cataluña, Ramón Grimalt. En el caso de las mujeres (que también pueden presentar alopecia, aunque en un menor porcentaje, por el motivo mencionado) no hay que olvidar que, por norma general, éstas suelen llevar el pelo más largo y esto puede llevar a tener la sensación de que el pelo desprendido es mayor que el del hombre sin que esto sea necesariamente cierto.

El mejor método para poder estar seguros acerca de si se está perdiendo más pelo del normal es acudiendo a un especialista o bien realizando una fotografía que poder comparar con otra más reciente pasado el tiempo necesario. Es mediante la comparación de ambas fotografías donde se podrá apreciar o no si existen zonas “más claras” en la cabeza, según comenta el mismo doctor Grimalt.

No hay que olvidar tampoco que, como ocurre con muchos otros animales, las estaciones hacen que el ser humano sea más vulnerable a la pérdida de cabello en determinados momentos del año, como ocurre en otoño. Simplemente se trata de un recambio que hace el organismo para que éste siga creciendo más fuerte.

Motivos por los que se cae el pelo

Aunque algunas razones ya han sido mencionadas (tales como la predisposición genética, una dieta poco equilibrada o el estrés) hay otros motivos que también conviene tener en cuenta y que ha rescatado una revista de la Universidad de Harvard, la Harvard Health Publications.

El primero de ellos está asociado con el consumo de fármacos, ya que algunos tienen efectos secundarios derivados de su composición con heparina, beta bloqueadores o litio. Sucede lo mismo con tratamientos altamente agresivos, tales como la quimioterapia.

A veces, la misma caída del cabello es la que indica que ocurre algo más y que detrás de ésta se esconde una enfermedad a tratar. Nos referimos a la sífilis o al lupus, pero también a cuestiones más comunes como puede ser un desequilibrio hormonal, que aparece en muchas personas con un desorden en la tiroides o por la falta misma de proteínas, zinc o hierro.

Por supuesto, no hay que dejar de lado el factor más obvio: la edad, que también interviene en la pérdida de cabello.

Por último y, aunque se tenga menos en cuenta, intervienen razones de higiene. Aunque no es necesario lavar el pelo todos los días, sí es importante evitar que se acumulen partículas de grasa y sudor en la raíz, para lo cual hay que lavarlo con la frecuencia adecuada a las necesidades de cada cuero cabelludo. Además, no hay que dejar que permanezca mojado si no puede secarse bien al aire libre.