Uno de los objetivos de muchas personas y, especialmente, el de las mujeres, es lograr un vientre plano y tonificado. Cuando llega el verano, queremos vernos bien y lucir una figura esbelta. Sin embargo, tener un abdomen plano no es una tarea fácil y es importante tener en cuenta que no basta con hacer ejercicio. Resulta fundamental aplicar un cambio en nuestra rutina y llevar una alimentación saludable y equilibrada.

Una buena alimentación puede marcar la diferencia, puesto que la zona del abdomen acumula grasa muy fácilmente, sobre todo cuando comemos en exceso. Por ello, ese esencial aplicar algunos tips y consejos para lograr un cuerpo de ensueño sin descuidar nuestra salud.

En este caso, existen algunos complementos que nos pueden ayudar a lograrlo, como los hgh groeihormoon. La hormona de crecimiento humano (HGH) la producimos de forma natural y se encarga de estimular el crecimiento celular, por lo que desempeña un papel clave en la construcción y reparación de músculos, huesos y otros tejidos. Por tanto, los suplementos ricos en HGH y los péptidos son muy eficaces a la hora de mejorar el rendimiento y el aspecto físico.

Sin embargo, ¿qué otros aspectos debemos tener en cuenta a la hora de conseguir un vientre plano y mejorar nuestra salud? En el siguiente artículo, ¡lo comentamos!

Cómo lograr un vientre plano

Si tu objetivo es lucir una figura esbelta y tener un vientre plano, estos consejos te ayudarán a lograrlo:

Mantener una flora intestinal sana

En los últimos años, se ha dado cada vez más a la microbiota intestinal, pues interviene en la producción de la llamada hormona del hambre (grelina) y también de la hormona de la saciedad (leptina). Ambas están relacionadas con el proceso de absorción de grasas y la inflamación, por lo que, para tener un abdomen plano, debemos mantener una microbiota sana.

Con ello, podremos controlar nuestro peso y tener un correcto funcionamiento de nuestro organismo. En este caso, una estrategia muy eficaz es consumir alimentos ricos en probióticos, como por ejemplo el kéfir.

Reducir la ingesta de azúcar y alimentos procesados

La glucosa es vital para nuestro organismo. Sin embargo, cuando se consume en exceso, se acumula en forma de grasa en las principales zonas de nuestro cuerpo, como el abdomen, las caderas, los glúteos, etc. Ello también depende de nuestra genética.

No obstante, podemos prevenir esto con una buena dieta que contenga menos azúcares y más proteína. Esto se logra reduciendo el consumo de alimentos procesados y consumiendo comidas preparadas por nosotros mismos que incluyan alimentos frescos y de temporada.

Consumir fibra

Además de llevar una dieta correcta y balanceada, es importante consumir alimentos que contengan fibra. Algunos de ellos son la lechuga, las acelgas, las zanahorias crudas, las espinacas, así como las verduras tiernas cocidas, como los espárragos, la remolacha, los champiñones, los nabos, la calabaza, el brócoli, las alcachofas y las judías verdes. Por otro lado, destacan frutas como la manzana, el plátano, la ciruela, el kiwi y el melocotón, así como cereales como la quinoa, la avena, el arroz integral y el trigo integral.

Hacer sesiones de cardio y rutinas de HITT

El ejercicio aeróbico ayuda a quemar grasa de manera rápida y eficaz. Cuánto más cardio se hace, más grasa abdominal se tiende a perder. Para definir nuestro abdomen, es importante realizar ejercicios de fuerza y combinarlos con una buena rutina de cardio. En este caso, los entrenamientos HIIT son muy beneficiosos, ya que se caracterizan por añadir intervalos de alta intensidad, lo que incrementa nuestro metabolismo y fomenta una mayor quema de grasas.

Lo ideal es realizarlo entre tres o cuatro veces a la semana para lograr unos buenos resultados. Pero, como hemos comentado, recuerda lo importante que es la alimentación y llevar una dieta sana y equilibrada. Con estos consejos, tener un vientre plano estará más cerca y lograrás este propósito antes de lo que crees.