Muchas veces recurrimos a los medicamentos antiinflamatorios para hacer frente al dolor sin buscar alternativas naturales que puedan ser más beneficiosas para nuestro organismo. Una de las opciones diferentes a los medicamentos es la serrapeptasa, una enzima proteolítica que además es uno de los mejores antiinflamatorios naturales.

Cuenta con una gran variedad de aplicaciones clínicas, y suele utilizarse como una alternativa totalmente válida al ibuprofeno o a los AINE o antiinflamatorios no esteroideos como la propia aspirina.

Beneficios de la serrapeptasa para la salud

La principal ventaja de la serrapeptasa frente a los medicamentos convencionales es su carácter natural, de ahí que actúe como sustitutivo de medicamentos diseñados en laboratorio. Como hemos dicho, tiene un montón de aplicaciones clínicas, empezando por la lucha contra la aterosclerosis ya que esta enzima disuelve los coágulos en sangre y disminuye las venas varicosas. Se trata de una enzima que ataca los organismos muertos, por lo que elimina la placa aterosclerótica sin dañar en ningún momento las células sanas de la pared arterial.

Además nos ayuda en lesiones traumáticas (esguinces, desgarros de ligamentos) o a reducir la inflamación en un postoperatorio. Más allá de las operaciones, hay una gran cantidad de estudios que han demostrado su resistencia a la inflamación, de ahí que se utilice en situaciones de sinusitis crónica y problemas inflamatorios tanto agudos como crónicos. Uno de esos problemas crónicos en los que nos ayuda es el síndrome del túnel carpiano, ya que reduce los síntomas relacionados con este problema.

Siendo un buen antiinflamatorio, también podemos utilizar los comprimidos de serrapeptasa para hacer frente al dolor, a los edemas y a la hinchazón. No son pocos los países europeos donde esta enzima se utiliza para hacer frente a la inflamación y la hinchazón, un problema que puede reducir hasta en un 50% en los pacientes que están en un periodo postoperatorio. Además, el dolor es menor que si tomamos medicación convencional. Un estudio reveló que el 10º día posterior a la operación, el dolor entre quienes tomaron serrapeptasa había desaparecido.

También podemos hablar de los efectos de la serrapeptasa para hacer frente a infecciones en oído, nariz o garganta, ya sean problemas crónicos o agudos. Esta enzima, entre otras cosas, reduce la viscosidad de la mucosa, lo que facilita en gran medida su drenaje. Otro de los problemas para los que es indicado el consumo de serrapeptasa es en los casos de mastitis quística crónica ya que por sus propiedades fibrinolíticas, proteolíticas y antiedematosas reduce el dolor e hinchazón de las mamas, además de la induración.

Cómo consumir la serrapeptasa

Como habrás podido comprobar, la serrapeptasa nos ayuda a disfrutar de una vida sana. Esta enzima tiene sus orígenes en los gusanos de seda, aunque actualmente la serrapeptasa se obtiene de cultivos de levaduras conservando siempre sus características 100% naturales. Puedes encontrar cápsulas de  serrapeptasa con dosis que oscilan entre los 10 y los 30 miligramos. Así, podemos tomar la serrapeptasa como un suplemento alimenticio más. Las cápsulas se liberan en el intestino de forma que la acidez del estómago no minimiza sus efectos.

Eso sí, es preferible tomar la serrapeptasa fuera de las comidas, ya sea 30 minutos antes de comer o dos horas después, siempre acompañada de un vaso de agua. Se pueden tomar hasta tres cápsulas al día, e incluso se le puede administrar a niños siempre bajo supervisión médica. Aunque algunas voces recomienden vaciar la cápsula en agua para que los niños la absorban mejor, no es algo que debamos hacer, ya que los ácidos del estómago provocarán que no sea tan efectiva. Puedes tomar estas enzimas en suplementos para el dolor o de forma preventiva durante un par de semanas o tres.