Según indican los datos, los ciudadanos son cada vez más responsables a la hora de consumir, pues ahora tienen más en cuenta lo que hay detrás de cada uno de los productos que compran.
En la decisión de una compra responsable, entran en juego una serie de valores fundamentales. Hablamos de la ética del comprador y se valoran aspectos de suma importancia como el comportamiento de las empresas con sus empleados, el impacto medio ambiental del producto o la transparencia en el proceso de venta.
Un consumidor responsable puede actuar como tal, tanto en la compra de alimentos en un supermercado como a la hora de elegir ropa o productos que respeten el medio ambiente con un packaging sostenible, como el que se puede encontrar en País de los Sobres.
Claves para ser un consumidor más responsable
Según los últimos datos sobre consumo por Internet, el 58% de la población española compra online. El perfil de este tipo de consumidores es el de personas bien informadas, exigentes, impacientes e impulsivos en algunos aspectos.
Pero, comprar por Internet no está reñido con llevar a cabo un consumo responsable. Podemos entender este modelo de consumo como el que sustenta las decisiones de compra y su frecuencia con una sólida conciencia medioambiental y social.
Descubre, a continuación, cuáles son las principales claves para ser un consumidor responsable al comprar por Internet:
1. Aplicar el sentido común
El perfil del consumidor digital es el de un comprador insaciable. Esto se debe, en gran medida, a la facilidad que las nuevas tecnologías han instaurado en los procesos de compra. Sin embargo, el sentido común también debe primar cuando se compra por Internet.
El mundo online está repleto de ofertas para un mismo producto y el comprador goza de un amplio abanico para comparar y elegir. No obstante, no hay que dejarse seducir en exceso por todo lo que se anuncia en la red.
Por ello, los expertos recomiendan pensárselo dos veces antes de adquirir un determinado producto y delimitar, sobre todo, si realmente lo necesitamos o no. Para ello, es recomendable hacer una lista antes de ponerse a buscar por Internet y evitar que la influencia de la publicidad nos cree necesidades superfluas. De este modo, ayudará a no caer en un consumo impulsivo.
2. Optar por el packaging sostenible
El cuidado del medio ambiente es algo que nos debe preocupar a todos. Las personas que compran por Internet deberían tener en cuenta el tipo de packaging que utilizan las tiendas online en las que adquieren sus productos.
En este sentido, es recomendable optar por productos que puedan ser reciclados y que puedan tener vida más allá de nuestro período de utilización. Y es que, los artículos de usar y tirar, como los pañuelos de papel, las servilletas o el papel de cocina, tienen un gran coste medioambiental. Es decir, favorecen la contaminación y la acumulación de residuos en el planeta.
3. Comprar productos de segunda mano
El consumo de productos de segunda mano se ha disparado en los últimos años. Cada vez son más las plataformas que venden este tipo de productos por Internet. Y es que, elegir productos de segunda mano es una alternativa excelente para reducir el vertido de residuos que llegan cada día al medio ambiente y para poner freno a la contaminación.
4. Evitar las devoluciones
Según los expertos, cuando un consumidor lleva a cabo la devolución de un producto que ha comprado por Internet duplica el impacto medioambiental de la compra. Por ello, compra los productos que realmente necesites.
5. Elegir productos ecológicos y sostenibles
Otra idea que puede ser muy útil para lograr un consumo más responsable es recurrir a productos ecológicos cuya producción y fabricación es local y más sostenible.
6. Transporte ecológico
En la mayoría de los comercios online, el comprador, generalmente, no tiene la oportunidad de elegir si el paquete le va a llegar con un vehículo eléctrico o diesel. Por ello, en la medida de lo posible, es positivo buscar tiendas online que se comprometan a compensar sus emisiones de CO2 en el transporte.