Viajar es una de las aficiones más comunes de los seres humanos. A todos nos gusta viajar, conocer países y culturas distintas, normalmente por placer, aunque también hay muchos que lo hacen por trabajo. El caso es que viajar suele romper nuestros ritmos de rutina, sobre todo si no solemos hacerlo a menudo. Y no solo hablamos del sueño o el propio idioma, sino también de la comida.

Cuando viajamos a cualquier otra ciudad o país siempre queremos probar algo de la gastronomía local, una de las mejores formas de conocer a fondo la esencia de cada sitio. Claro que esto no siempre es lo mejor para nuestro cuerpo y nuestro organismo, ya que comer fuera todos los días puede perjudicar gravemente nuestra dieta (y en muchas ocasiones nos hace ganar peso porque ingerimos más calorías de las que necesitamos) Por eso no es mala idea, especialmente para los viajes cortos de uno o dos días, llevar algo de comida preparada para seguir con nuestro ritmo de vida sano y equilibrado.

Consejos para mejorar tu dieta cuando viajas

Lo estás pensando verdad. ¿Quién puede resistirse a un guiso casero? ¿Por qué no llevar con nosotros un tupper con alguno de nuestros platos favoritos, nutritivo y casero al mismo tiempo? Lamentablemente, en la mayoría de los casos no es posible, pero siempre existen alternativas para comer sano cuando viajamos y no optar siempre por la comida rápida. ¿Te ponemos un ejemplo? ¿Qué te parece una riquísima y nutritiva ensalada de arroz y verduras? Ni siquiera necesita calentarse y se puede tomar en cualquier momento, en cualquier lugar, aportándonos además los nutrientes necesarios para poder soportar todo el trajín que suelen conllevar los viajes en solitario, incluso los más cortos.

También podemos optar por probar los desayunos y comidas de los hoteles donde nos alojemos. La primera comida del día es la más importante, y por eso trataremos de alimentarnos bien. Pero para no caer en la tentación de optar por la bolleria del buffet libre, (que a todos nos ha pasado), opta por un zumo de naranja natural junto con un buen bol de cereales con avena muy sana y  un café con leche es un menú excelente para coger fuerzas para todo el día, además de que lleva la etiqueta de desayuno saludable.

En cuanto al almuerzo o comida, no debemos abusar demasiado de la carne roja, y podemos optar también por el pescado o la pasta. En caso de pedir guarnición, que sea mejor ensalada, y en cuanto a las bebidas, un vaso de vino o simplemente agua, para llevar mejor la digestión. Lo importante es no tener digestiones muy pesadas, especialmente cuando viajas por motivos de trabajo.

La cena debe ser ligera para tener un sueño cómodo y un descanso adecuado. Por ejemplo, aquí te proponemos 7 cenas rápidas que puedes preparar en menos de 5 minutos y para las que no necesitas cocinar. Por último, tratar de no cambiar demasiado el horario de nuestras comidas, para no confundir tanto a nuestro organismo. Buscar buenos restaurantes ecológicos o vegetarianos puede ser otra buena opción para aquellos que hayan optado por este tipo de alimentación. Y luego, ya solo queda disfrutar lo máximo posible del viaje.