El dolor de espalda en la zona lumbar y en la cadera puede deberse a diferentes causas y producir diversos tipos de dolencias. Pero, a nivel general, se caracteriza por generar una sensación de dolor y molestia en la zona baja de la espalda y en la cadera. Una de las soluciones a las que se puede recurrir para reducir el dolor muscular es usar parches de calor para la espalda. A continuación, comentamos cómo identificar este tipo de dolor, las soluciones y consejos que ayudan a aliviar estas molestias y los alimentos que te ayudarán a proteger y cuidar tu espalda.

Dolor de espalda: ¿Cómo identificarlo?

Cuando hablamos de dolor de espalda, podemos asociarlo a la molestia constante o intermitente que puede aparecer en la zona de la espalda baja y puede acabar extendiéndose hacia las piernas y glúteos. Este dolor puede ser agudo o crónico y puede empeorar al estar de pie, al caminar, cuando levantamos objetos pesados o al realizar actividades que requieren un determinado esfuerzo físico.

A su vez, el dolor de espalda también puede estar focalizado en el área de la cadera. En este caso, se empieza a sentir en la zona de la cadera y puede ampliarse hacia la ingle, el muslo o la rodilla. A menudo, se agrava al caminar o estar de pie durante largos períodos de tiempo.

Sin embargo, en ambos casos, el dolor puede estar acompañado de rigidez, debilidad muscular, hormigueo o entumecimiento en las piernas y también puede limitar el movimiento de la cadera o la espalda. Existen algunas soluciones y medidas que se pueden tomar para aliviar este dolor. Pero, si el dolor persiste, lo más recomendable es buscar atención médica para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado.

Soluciones y consejos para aliviar el dolor de espalda

El tratamiento del dolor de espalda en la zona lumbar y en la cadera depende de la causa y la gravedad del dolor. A continuación, se enumeran algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a aliviar el dolor:

Descanso

En primer lugar, un buen descanso es fundamental a la hora de evitar empeorar el dolor. No obstante, es esencial que no te quedes inmóvil durante largos períodos de tiempo. Trata de cambiar de posición frecuentemente y realiza caminatas cortas para mantener la flexibilidad muscular.

Terapias de calor

Existen algunos tratamientos que pueden ser muy útiles para reducir las molestias en la zona de la espalda. Aplicar parches de calor como los de ThermaCare proporcionan un alivio prolongado del dolor en la zona lumbar y en la cadera. Este tipo de parches alcanzan una temperatura terapéutica de aproximadamente 40 °C. Para lograr un alivio eficaz del dolor, lo recomendable es usar el parche térmico de forma continuada, hasta 8 horas durante un período de 24 horas.

Ejercicio

Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento ayuda a mejorar la flexibilidad y la fuerza en la zona lumbar y en la cadera. Para ello, puedes consultar con un profesional de la salud o un fisioterapeuta para escoger los ejercicios más adecuados según tus necesidades.

Uso de medicamentos

Existen algunos analgésicos de venta libre que permitirán reducir el dolor. Como, por ejemplo, el paracetamol o el ibuprofeno. Si el dolor persiste, consulta con un médico para que te recete otros medicamentos que puedan ser más efectivos.

Corrección postural

Mantener una buena postura al estar sentado o de pie es muy importante. Del mismo modo, debes evitar estar sentado durante largos períodos de tiempo. Además, utilizar cojines o almohadas para apoyar la zona lumbar será otra de las claves para mejorar tu postura y cuidar tu espalda.

Reducir el estrés

El estrés puede generar tensión muscular y empeorar el dolor de espalda. Practica técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.

Alimentos que ayudan a proteger nuestra espalda

Existen algunos alimentos que pueden ayudar a proteger nuestra espalda, manteniéndola saludable y siendo esenciales para prevenir la aparición de dolor en esta zona. Algunos alimentos que se recomiendan son:

Frutas y verduras

Son ricas en antioxidantes y vitaminas, por lo que ayudan a mantener los discos de la columna vertebral saludables y previenen el daño celular. Se recomienda consumir una amplia variedad de frutas y verduras, preferiblemente de colores intensos, para obtener una amplia gama de nutrientes.

Pescado

El pescado es una buena fuente de ácidos grasos omega-3 y tiene propiedades antiinflamatorias. De este modo, puede ayudar a reducir el dolor en la espalda. Es aconsejable consumir pescado graso como el salmón, la sardina o el atún al menos dos veces por semana.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos y las semillas son ricos en grasas saludables, proteínas y minerales. Por tanto, ayudan a fortalecer los huesos y los músculos. Se recomienda consumir una variedad de nueces, almendras, semillas de calabaza, semillas de girasol y otras opciones saludables.

Lácteos

Los productos lácteos son ricos en calcio y vitamina D, unos nutrientes muy importantes para la salud ósea. En este sentido, la mejor opción es consumir productos lácteos bajos en grasas, como leche, yogur y queso, y así obtener todos sus beneficios sin añadir un exceso de grasas saturadas.

Agua

Además de los alimentos, mantenerse bien hidratado es importante para la salud de los discos espinales, ya que ayuda a mantenerlos flexibles y lubricados. Se recomienda beber suficiente agua durante todo el día y evitar bebidas azucaradas o con cafeína, que pueden deshidratar el cuerpo.

Es importante recordar que la nutrición es solo uno de los factores que influyen en la salud de nuestra espalda. También es importante mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, tener una buena postura y evitar el sedentarismo para mantener nuestra espalda sana y libre de dolor.