Vitaminas liposolubles ó vitaminas hidrosolubles: ¿cual es la diferencia?

Vitaminas liposolubles vs vitaminas hidrosolubles:

¿Has escuchado alguna vez hablar de vitaminas hidrosolubles o liposolubles? Seguramente lo habrás oído. Pero si eres de esas personas que no sabe mucho acerca de las vitaminas, solo que tu cuerpo necesita obtenerlas de los alimentos para poder estar sano y quieres saber más, aquí encontrarás la respuesta a ¿qué diferencia hay entre vitaminas hidrosolubles y liposolubles?

¿Cuál es la diferencia básica entre ambas?

Para responder a esta pregunta lo primero que hay que tener claro es dónde se encuentran las vitaminas.  Al leer esto, estarás pensando... "¡Qué pregunta! Pues en los alimentos". Sí, pero yo me refiero a si sabes dónde se encuentran dentro de los alimentos. Las vitaminas están disueltas en la comida.

Y aquí radica el secreto de la recomendación que advierte que debes comer de todo: una alimentación saludable pero, sobre todo, variada. Porque existen dos tipos de vitaminas: unas que están disueltas en el agua de los alimentos y otras que están desechas en la grasa.

Vitaminas liposolubles e hidrosolubles

¿Qué son las vitaminas hidrosolubles?

Las vitaminas hidrosolubles son aquellas que se disuelven en agua. Dentro de este tipo se encuentran todas las vitaminas del grupo B y la vitamina C.

Las vitaminas hidrosolubles no se almacenan en tu cuerpo, la cantidad que no necesitas la eliminas a través de la orina. Por esta razón, debes consumir a diario alimentos que contengan vitaminas del grupo B y C sino quieres no llegar a tener un un déficit de vitaminas hidrosolubles que te traerá problemas de salud.

La vitamina C se encuentra en muchas frutas (sobre todo cítricas) y verduras; su déficit trae consecuencias como hemorragias o problemas dentales y su exceso cólicos renales. Las vitaminas del grupo B se hallan en alimentos que contienen mucha proteína (pescado, carne, huevo o lácteos); su carencia puede provocarte fatiga o problemas neurológicos y su exceso problemas muy graves de distinta índole.

Que estas vitaminas sean hidrosolubles implica que, al cocinar los alimentos, estas se disolverán en el agua de la cocción. ¿No te has preguntado porque en nuestra dieta existen tantos platos que se comen con cuchara? Para aprovechar el agua de la cocción. Un consejo: no tires el agua donde haya cocinado tu comida, si te lo bebes ingerirás muchas más vitaminas.

Suplementos de vitaminas solubles e hidrosolubles


¿Qué características tienen las vitaminas liposolubles?

Las vitaminas liposolubles son aquellas que se disuelven en grasa, incluido el aceite. A este grupo pertenecen las vitaminas A, D, E y K.

A diferencia de las hidrosolubles, estas vitaminas sí se almacenan en tu cuerpo, concretamente en el hígado y en el tejido graso. Por lo que, si no tomas cada día alimentos que contengan vitaminas liposoluble, no te ocurrirá nada ya que se acumulan durante un largo tiempo en tu organismo. Aunque existe una excepción, la vitamina K sí se agota algo más rápido. Por otro lado, el consumo en exceso de vitaminas liposolubles pueden resultar tóxico, un hecho que puede producirse con bastante más facilidad que con las hidrosolubles.

Un consejo: tienes que tener especial cuidado con el consumo de vitamina A y D. Estas dos vitaminas se encuentran en alimentos como la yema del huevo, la leche y algunas verduras (en este link puedes saber que alimentos tienen más vitamina A). El exceso de vitamina A puede provocarte dolores de cabeza, alteraciones en la piel y su déficit problemas oculares graves. El consumo excesivo de vitamina D puede provocar un cúmulo de calcio en tus órganos y el déficit raquitismo.

La vitamina K, la más soluble del grupo, se encuentra en verduras de hoja oscura, carne de cerdo e hígado; un exceso te provocará anemia o ictericia y un déficit hemorragias. La vitamina E se encuentra en cereales, huevos y verduras, el consumo excesivo te traerá consecuencias como náuseas o diarreas y el déficit problema neurológicos.

Es importante conocer la diferencia entre las vitaminas hidrosolubles y liposolubles para que te des cuenta lo imprescindible que son en tu dieta. Y sabiendo esto, a partir de ahora procura que tus comidas incluyan vitaminas de estas dos clases. Manteniendo una dieta variada y saludable no tendrás problemas de salud generados por déficits o excesos de vitaminas.

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