Verduras y hortalizas que no se pueden comer crudas

hortalizas verduras crudas

Más de una vez hemos dicho que alimentos como las verduras y hortalizas pierden sus propiedades a medida que las cocinamos, aunque esto no es completamente cierto. Sí que es verdad que cuanto más cocinada esté una verdura o una hortaliza menos beneficios nos reportará, pero también es verdad que algunas no se pueden comer crudas. Por eso es muy importante saber cuales son las verduras que no puedes comer crudas y así ahorrarte problemas como los dolores estomacales.

Verduras crudas indigestas

Dos de los mejores ejemplos de que verduras no se comen crudas son la patata y la berenjena. La razón, la solanina, una sustancia que, si comemos crudos estos alimentos, nos pueden provocar daños estomacales o neurológicos. Entre los síntomas que suelen aparecer están los vómitos y náuseas, dolor de estómago, diarrea o mareos. En la berenjena es más difícil de identificar, pero en las patatas es la culpable de ese color verdoso que tienen a veces. También en las patatas, la presencia de almidón es otro argumento de peso para no comerlas crudas.

Berenjenas

Un caso curioso es el de las coles de bruselas, que si las comes crudas resultan indigestas. En cambio el resto de coles sí que se pueden comer crudas, como el brócoli, la coliflor, la col rizada, el repollo, etc. También los guisantes nos pueden causar problemas gástricos si los comemos crudos mientras que en los champiñones encontramos hidrazina (agartina), que es carcivógena. Por eso es recomendable cocerlos antes de comerlos.

Aunque los espárragos silvestres, las alcachofas o el cardo no aparecen entre las verduras crudas indigestas siempre es mejor cocinarlas debido a su sabor amargo. En el caso de los espárragos siempre es mejor cocinarlos, ya que al entrar en ebullición o cocinarlos al vapor aumenta la presencia de antioxidantes como el beta-caroteno. Por si fuera poco, cocinándolos eliminaremos gran parte del ácido oxálico (también está en las espinacas y otros vegetales verdes), que a largo plazo puede provocarnos falta de calcio o hierro.


manojo-esparragos-verdes-sobre-madera

Otra de las plantas que jamás deberíamos comer cruda es la yuca, que en muchos países del tercer mundo es la base de la alimentación de miles de personas. Sin embargo, la yuca cruda es tóxica. Hablemos ahora de las judías, que si las comemos crudas o si no están bien hechas tienen glicoproteína lectina, una toxina que provocan náuseas, vómitos o diarreas al cabo de tres horas de su consumo. Para hacernos una idea de la importancia de cocinar las judías, antes de cocinarla puede tener más de 70.000 unidades de esta toxina, pero una vez sale de la olla no pasa de las 400.

Se pueden comer crudas... pero mejor cocínalos

Antes de acabar hablaremos de las zanahorias y los espárragos, que no presentan ningún problema si los comemos crudos pero que es mejor cocinarlos. Cierto que al pasarlos por el fuego pierden alguna de sus propiedades, pero nuestro cuerpo se beneficia mejor de la vitamina A -zanahoria- o ácido ferúlico -espárragos-. Algo parecido pasa con el tomate: asado o en salsa pierde vitamina C, pero a cambio absorbemos mejor el licopeno antioxidante, que nos ayuda a proteger las células del daño ambiental y es beneficioso para el corazón.

trucos-para-cocinar-mas-sano-zanahorias-asadas

Ahora que ya sabes qué hortalizas no puedes comer crudas llega la hora de ponerlo en práctica. Comer alimentos sin cocinar siempre es un factor de riesgo, ya que aunque limpiarlos con agua nos ayuda a eliminar contaminantes siempre pueden quedar microorganismos y patógenos procedentes del agua del riego o la propia tierra que solo eliminaremos con la acción del calor. A la hora de comer, cuantas más precauciones tomemos para evitar problemas con los alimentos mejor.

Aleksandra Zaitseva | Shutterstock

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No