En más de una ocasión, hablar de alimentación y sobre todo, de alimentación y dieta equilibrada, implica mencionar también los ácidos grasos esenciales como el Omega 3, presentes en una gran variedad de alimentos que consumimos con cierta regularidad.

¿Qué es el Omega 3?

El omega 3 es un tipo de ácido graso o grasa poliinsaturada, que son considerados esenciales, aunque nuestro organismo no puede producirlos. Por este motivo, es necesario consumir alimentos que contengan este tipo de nutriente.

Los ácidos grasos esenciales, y especialmente los omega 3, son muy necesarios para las personas que tienen alto tanto el colesterol como los triglicéridos, así como para las mujeres embarazadas. Además, las personas que practican deporte de forma regular, pueden encontrar en el omega 3 un aliado esencial para su rendimiento deportivo.

¿Para qué sirve el Omega 3?

Los ácidos grasos omega 3 son muy necesarios para que el organismo funcione con completa normalidad, de hecho, la carencia de este tipo de ácido graso puede degenerar en enfermedades y ciertas patologías para nuestra salud.

Los ácidos grasos, y más concretamente los omega 3, ayuda al correcto funcionamiento de nuestro sistema nervioso, ya que forman parte del cerebro y, por consiguiente, de todos los impulsos nerviosos que se transmiten desde esta parte de nuestro cuerpo hasta el resto de órganos. Además, las membranas de todas nuestras células contienen también ácidos grasos omega 3.

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Asimismo, los omega 3 juegan un papel esencial en la formación de hormonas, especialmente de todas aquellas que intervienen en el metabolismo de nuestro organismo.

El sistema inmunológico y la vista son también partes de nuestro organismo que se ven muy beneficiadas gracias al aporte de ácidos grasos omega 3. En el caso de la vista, por ejemplo, contribuyen a la correcta formación de la retina.

Y por si todas estas funciones fueran pocas, se ha demostrado científicamente que los ácidos grasos de este tipo tienen un potente efecto anti-inflamatorio para el organismo. Por ello, su consumo es muy necesario en personas que padecen dolencias de tipo menstrual, así como gastritis, dermatitis o asma, entre otras muchas patologías.

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Además de todas estas funciones, los ácidos grasos omega 3 juegan un papel esencial para todas aquellas personas que tienen los niveles de colesterol o de triglicéridos elevados. Por eso, tomar suplementos alimentarios que contengan omega 3 nos ayuda, tanto a rebajar el colesterol, como a prevenir la hipertensión o a prevenir la formación de coágulos cuando nuestro nivel de plaquetas es elevado.

Alimentos que contienen Omega 3

La mejor manera de favorecer la ingesta de omega 3 es a través de la alimentación. En el grupo de alimentos de procedencia vegetal, los que más omega 3 contienen son las semillas de lino (aportan unos 22 gramos por cada 100 gramos de producto). Tras ellas, las semillas de chía son también una fuente importante de estos ácidos grasos, ya que aportan unos 18 gramos por cada 100 gramos de producto. Y también las nueces, un fruto seco más que saludable que nos aporta unos 9 gramos de omega 3 por cada 10 gramos.

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En el grupo de alimentos de procedencia animal, el pescado azul es una fuente destacada de omega 3. En este grupo se incluyen pescados como el salmón, el atún, el bonito o la caballa, aunque también podemos encontrar en las sardinas un buen suplemento de omega 3 para nuestra dieta.

También los mariscos, y la yema del huevo, son buenos aliados a la hora de incrementar el nivel de omega 3 en nuestro organismo.