La promesa de las mejores cremas de belleza refleja la evidencia del sector económico. Aunque bien sabemos que muchos problemas de la piel están relacionados con deficiencias nutricionales que precisa de su atención. Para combatir los efectos de la deficiencia de nutrientes y de los radicales libres, la deshidratación y el sol, es imprescindible empezar a cuidar la alimentación si queremos tener un aspecto mucho más saludable.

Cómo combatir las deficiencias nutricionales

La piel es el órgano más grande del que disponemos. Para protegerla debemos aportar una serie de nutrientes esenciales si no queremos padecer de un envejecimiento prematuro. La carencia de ciertos minerales o vitaminas interfiere en la regeneración de la piel, ya que la priva de elasticidad y colágeno que una crema facial no puede sustituir.

Eliminar los alimentos procesados y azúcares refinados es el primer paso que deberíamos seguir. Incorporar más alimentos de temporada como la fruta y la verdura renovará la estructura de la piel gracias al bajo contenido glucémico y los antioxidantes.

Arrugas prematuras y piel seca

Para prevenir este aspecto, lo primero es estar siempre bien hidratado. Aunque también debemos añadir más ácidos grasos como el omega 3, que además de retrasar la presencia de las arrugas favorecerá el tránsito de los vasos sanguíneos. Esta grasa es esencial y la obtendremos consumiendo más pescado, semillas o algunos frutos secos como las nueces.

La falta de vitamina A o B2 influye en el estado de las mucosas y la piel. Los síntomas en la piel suelen ser cúmulos de grasa en el contorno de los ojos e incluso picores. Los quesos, los cereales y los frutos secos son perfectos para suplir esta carencia.

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Piel desvaída

La falta o el deterioro de los glóbulos rojos es un signo de falta de vitamina B12. A consecuencia de ello, la sangre no circula adecuadamente reflejando una piel blanca e incluso amarillenta. Además, también es una causa de anemia, la cual se refleja en la piel a través de su palidez y las ojeras.

Si este fuera tu caso, te proponemos consumir más alimentos con B12, los cuales encontrarás en los huevos, el pollo, hígado de cerdo, moluscos o crustáceos.

Tener labios descoloridos

Generalmente esto se debe a la deshidratación o la anemia. Para dar salida a esta carencia, introducir alimentos ricos en hierro supone una necesidad obligatoria, ya que, también puede provocar otras dolencias perjudiciales graves.

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Este mineral lo encontraremos en las verduras, las legumbres, marisco con concha, frutos secos y carne roja. En ocasiones, cuando el déficit es importante, se requieren suplementos que podremos encontrar en farmacias.

Contorno de ojos inflamados y agotamiento

Este síntoma suele darse a la falta de yodo en el organismo. No solamente pueden hincharse los ojos, sino que también puede repercutir en la caída del cabello, disfunción de la tiroides, mayor fragilidad en las uñas o agotamiento. La sal yodada y el consumo de algas son muy recomendables para recuperar los niveles que requiere nuestro organismo.

Cabello quebradizo o seco

Muchas veces pensamos que es debido al estrés y queremos solucionarlo buscando el champú adecuado para ello. Sin embargo, gran parte de las veces la caída del cabello es debida a la carencia de vitamina B7 o la Biotina.

Esto se debe a que no ingerimos suficiente pescado azul, legumbres, fruta y frutos secos, que es donde encontramos concentraciones altas de estos elementos.

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Tener el cabello con mal aspecto o caída, también puede ser causado por falta de vitamina C. Esta carencia es visible porque suele ir acompañada de otros síntomas, como el sangrado de las encías, por ejemplo.

Las deficiencias nutricionales pueden incluso provocar mayores estragos si no prestamos atención a nuestros alimentos, incluso a veces daños irreversibles.