Ahora que tenemos el verano a la vuelta de la esquina, es probable que hayas decidido empezar una dieta estricta y baja en calorías para deshacerte de esos kilos de más, acumulados a lo largo del año. ¡Lleva cuidado! Te contamos cuáles son los riesgos asociados a la dietas a base de productos light o bajos en grasas. ¡Sigue leyendo!

3 peligros de consumir productos light y bajos en grasas

La primavera y el verano son las épocas del año en las que se dispara el consumo de productos bajos en azúcares y grasas, más conocidos por todos como 'productos light'. Y es que, son muchos los que deciden apurar las últimas semanas antes del verano para perder esos kilos que han acumulado durante los fríos meses del invierno.

Sin embargo, antes de empezar este tipo de dietas hipocalóricas, deberíamos tener en cuenta que los productos etiquetados como 'light' no son, ni mucho menos, más saludables. De hecho, un alimento puede llevar la etiqueta de light cuando su contenido calórico sea, como mínimo, un 30% inferior al de su producto de referencia.

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Si estás pensando ponerte a dieta, te contamos qué hay de verdad en los alimentos light, así como los posibles riesgos de consumir alimentos light y bajos en grasas, para que no pongas en peligro tu salud, ni tampoco perjudiques a tu bolsillo:

1. No siempre ayudan a adelgazar

¿Los productos light ayudan a adelgazar realmente?, te preguntarás. Este aspecto es importante, ya que puedes gastar una ingente cantidad de dinero cada mes en la compra de productos light y, sin embargo, no conseguir los resultados esperados. Para que un producto sea considerado bajo en grasa debe llevar menos de tres gramos de grasa por cada 100 gramos de producto. Y de igual forma, para que un producto sea bajo en azúcar, debe llevar menos de 5 gramos de azúcares por cada 100 gramos de producto.

Sin embargo, en ninguno de los casos, el bajo aporte calórico queda asegurado para el consumidor. De hecho, a la mayoría de los productos light, cuando se les reduce la cantidad de grasas, los fabricantes suelen incrementarles la cantidad de azúcar, y viceversa. Esto explicaría entonces el por qué un producto light a veces no es del todo light, tal y como indica su etiqueta, ni puede que tampoco sea del todo sano.

2. Son menos nutritivos

Otra consideración que seguramente no nos paramos a pensar sobre los productos light, es que éstos al tener una importante reducción de un determinado macronutriente, como los hidratos de carbono, las grasas o las proteínas, también se reduce en ellos la cantidad de otros micronutrientes, como las vitaminas o los minerales.

Este es un aspecto fundamental para todos los consumidores pero, especialmente importante lo es para una parte de la población, como los niños, los ancianos, las embarazadas o las mujeres lactantes. Y es que, llevar una dieta basada exclusivamente en productos light puede derivar en una deficiencia nutricional.

3. Pueden producir diabetes y otras enfermedades del metabolismo

Otro de los riesgos que pueden llevar aparejadas las dietas basadas en alimentos y bebidas light es el alto contenido en edulcorantes que suelen llevar este tipo de productos. Los fabricantes de productos light utilizan sustitutivos del azúcar para rebajar las calorías del alimento, y estos sustitutivos no son buenos para la salud.

Los edulcorantes que llevan los productos light son sustancias que aportan al alimento un sabor dulce más intenso, incluso, que el del propio azúcar. El consumo excesivo de edulcorantes conlleva un aumento de la insulina y también que las células generen una resistencia a la misma.

Esta resistencia a la insulina es peligrosa para la salud porque puede llevar a padecer diabetes y otras enfermedades directamente relacionadas con el metabolismo. Además, los edulcorantes pueden producir acidez metabólica, una circunstancia que puede desencadenar la descalcificación de los huesos.