Ventajas y beneficios de cuidar la alimentación de las personas mayores

Por qué es esencial la alimentación saludable durante la tercera edad

Llevar una dieta saludable es una pauta esencial para disfrutar de una buena salud en cualquier etapa de la vida. Sin embargo, cuando se trata de la tercera edad, llevar una dieta sana es mucho más que una recomendación. Esto se debe a que, en el momento en que se alcanza la vejez, resulta vital aumentar el consumo de ciertos alimentos.

Si quieres cuidar tu salud, desde Qida exponen la importancia de llevar una alimentación sana y equilibrada en la tercera edad. Montse Solé Casals y Oriol Fuertes Cabassa, miembros de Qida, nos dan las claves para mantener un estilo de vida saludable durante la etapa de la vejez. ¡Lo vemos!

Alimentación y tercera edad

El proceso de envejecimiento no solo transforma la parte exterior de una persona, sino que también modifica su interior. Por ello, mantener una dieta saludable, variada y equilibrada es la clave esencial para disfrutar de una buena calidad de vida en la tercera edad.

Cuando una persona envejece, es normal que poco a poco vaya perdiendo apetito o el gusto por muchos de los alimentos que le agradaban cuando era joven. De hecho, se estima que cuando una persona supera la barrera de los 60 años, disminuye significativamente la capacidad de absorción de nutrientes por parte del intestino.

Además, a esta edad también es común tener más dificultades para masticar, tomar más medicamentos y reducir el nivel de actividad física. Todos estos factores pueden desencadenar un desequilibrio nutricional que podría provocar algún tipo de enfermedad. Por ello, es tan importante saber cómo alimentarse cuando se llega a la tercera edad.

Nutrientes en la alimentación de los mayores

Llevar una dieta sana y equilibrada es un paso vital para mantener una buena salud durante la tercera edad. Y es que, se ha demostrado que la ingesta de ciertos alimentos, ayuda a retrasar el envejecimiento y aporta la energía necesaria para afrontar el día a día.

En cuanto a los nutrientes, los expertos en nutrición y dietética recomiendan que la dieta de las personas mayores debe estar formada por proteínas, grasas e hidratos de carbono en unas determinadas proporciones.


  • Proteínas: No deben suponer menos del 10 o 15% de las calorías totales de la dieta de la persona mayor.
  • Grasas: Deben constar del 35% del total de la dieta.
  • Hidratos de carbono: Deben aportar, al menos, el 50% o 60% del total de la dieta.

Sin embargo, existen tres ingredientes que se deben limitar al máximo en la dieta de una persona mayor. Hablamos del azúcar, la sal y los alimentos procesados que contienen grasas poco saludables.

Beneficios de la alimentación saludable

Según señala la Asociación Española de Geriatría y Gerontología, los principales beneficios que obtienen las personas mayores al llevar una dieta saludable en esta etapa de la vida son:

1. Evitar la obesidad y las enfermedades asociadas

Comer adecuadamente, también en la tercera edad, evita la obesidad. Con ello, los problemas de salud asociados a esta condición, como la diabetes o las enfermedades de corazón. Además, comer alimentos frescos y bajos en grasas contribuyen a llevar un mejor control de la tensión arterial.

2. Mejora la capacidad respiratoria

La ingesta de las calorías necesarias durante esta etapa de la vida garantiza que la persona mayor se encuentre en forma y que tenga un peso adecuado. Por lo tanto, podrá disfrutar de una mayor capacidad respiratoria.

3. Recuperación más rápida

Además, cuando una persona mayor está bien alimentada puede disfrutar de una mayor y más rápida capacidad de recuperación. De este modo, será de gran ayuda cuando sale de alguna enfermedad o cuando es sometida a algún tipo de intervención quirúrgica.

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