Trucos para guardar tus alimentos con toda su frescura en pleno verano

Cómo guardar los alimentos frescos

Cuando pasan los fríos meses del invierno y empiezan a asomar los días de calor de la primavera, una de las cuestiones con las que debemos llevar especial cuidado es con la correcta conservación de los alimentos, especialmente cuando queremos guardarlos durante unos días o meses antes de consumirlos.

En muchas ocasiones, tendemos a pensar que los alimentos que compramos durarán sólo un corto periodo de tiempo. Sin embargo, la mayoría de ellos se pueden guardar por un periodo más extenso del que a menudo estimamos. Si quieres saber cómo podemos conservar la comida durante más tiempo y no poner en juego tu seguridad, sigue estos sencillos consejos y técnicas que hemos preparado con la ayuda del portal de muebles Livingo para que puedas conseguirlo empleando prácticos utensilios diseñados exclusivamente para ello.

Y es que en muchas ocasiones, contar con accesorios específicamente diseñados para la correcta conservación de los alimentos, como por ejemplo estos envases plásticos de Livingo, puede suponer un truco de gran ayuda.

Conservar alimentos refrigerados

El frigorífico o nevera es un instrumento doméstico esencial para conservar la mayoría de los alimentos que compramos durante más tiempo, ya que la baja temperatura a la que están sometidos, ayuda a que los elementos que degradan los alimentos actúen hasta diez veces más lentamente que si los conserváramos a temperatura ambiente.

Sin embargo, a la hora de conservar alimentos en la nevera, no es conveniente hacerlo de cualquier manera. Una de las mejores formas de mantenerlos por más tiempo es guardándolos en contenedores herméticos o tuppers, sobre todo aquellos alimentos frescos como la carne, el pescado, los quesos o los embutidos.

En el caso de las frutas y las verduras, los contenedores o envases herméticos no son la mejor alternativa para la conservación ya que, este tipo de alimentos precisan de una correcta traspiración para mantener intactas todas sus propiedades. Por ello, el mejor sistema para su conservación es meterlos en el cajón del frigorífico o en un recipiente en el que puedan obtener todo el aire que necesitan.


Respecto a la temperatura ideal que debe tener nuestro frigorífico para que los alimentos se conserven en perfecto estado y, a la vez, no consumamos mucha electricidad, lo más recomendable es mantenerlo siempre a una temperatura constante de entre 2 y 4 grados centígrados.

Conservar alimentos en el congelador

En muchas ocasiones nos aprovisionamos de alimentos frescos que no deseamos consumir en un corto periodo de tiempo. Por ello, acudimos al congelador como el mejor instrumento de conservación de estos alimentos que no se van a consumir de inmediato.

Hay que tener en cuenta que los alimentos que conservamos en el congelador pueden aguantar hasta un año completo, sin perder por ello todo su sabor y sus propiedades. Sin embargo, es muy importante analizar correctamente la forma en la que los empaquetamos, para que su estado de conservación dentro del congelador sea óptimo.

El primer aspecto a tener en cuenta es que los envases que utilicemos para congelar los alimentos estén fabricados de materiales aptos para soportar las bajas temperaturas del congelador.

Una vez que tengamos elegidos los envases, en conveniente separar correctamente las raciones que deseamos congelar, así como anotar con una etiqueta la fecha en la que se introdujo en el congelador dicho alimento.

Si vemos a congelar filetes de carne o de pescado, lo más recomendable es poner una lámina de papel plástico o metálico entre ellos, ya que estos alimentos se pegan entre sí con mucha facilidad.

También hay que tener en cuenta que los envases fabricados en vidrio no son idóneos para conservar alimentos en el congelador, ya que corren peligro de rotura por la expansión que sufre el alimento una vez que se congela.

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