¿Seguro médico con copago o sin copago? Conoce sus diferencias

¿Qué diferencia hay entre un seguro médico con copago y sin copago?

La salud es un elemento fundamental y, para ello, es importante cuidar nuestro organismo por dentro y por fuera. No obstante, además de llevar una alimentación equilibrada y tener una vida activa, es esencial acudir al médico o especialista cuando surgen ciertos problemas de salud.

En este caso, contratar un seguro médico puede ser una gran solución para acceder a los servicios sanitarios que se necesiten y así obtener un diagnóstico claro y rápido. Sin embargo, antes de decantarte por un seguro, es normal que tengas algunas dudas sobre cuál es la opción ideal para ti. Y, entre otros aspectos, si es recomendable contar con un seguro con copago o sin copago.

El copago en el seguro de salud

Las empresas aseguradoras del sector de la salud ofrecen a los usuarios diferentes tipos de seguros. Cada uno de ellos proporciona unos servicios y buscan adaptarse a las necesidades de los individuos con el objetivo de mejorar su bienestar.

Entre las principales pólizas que podemos encontrar, podemos diferenciar el seguro de salud para mayores con copago o sin copago. Concretamente, cuando hablamos del término "copago", nos referimos a la participación del asegurado en un acto médico.

Por tanto, si se contrata un seguro médico sin copago, el asegurado solo abonará la prima anual del coste del seguro. Sin embargo, siempre se deben revisar todas las cláusulas, ya que pueden existir ciertos servicios que no se incluyan dentro de la póliza. Todo depende de las coberturas que se contraten. Por el contrario, si accede a un seguro con copago, el usuario deberá abonar una determinada cuantía cada vez que utilice un servicio médico.

El seguro sin copago suele ser más asequible, en torno a un 10 y 15%, pero supone abonar un determinado coste en caso de usar los servicios médicos. Además, suele variar en función de la compañía aseguradora y el tipo de consulta médica a realizar. Y es que, no es lo mismo acudir al médico de cabecera que someterse a una prueba diagnóstica o ser hospitalizado.

¿Qué tipo de seguro elegir?

Más allá del coste de la prima anual, que se suele pagar de forma mensual o trimestral, y la decisión de optar por el copago o no, el usuario cuenta con la misma calidad en la atención médica. La elección es, por tanto, un aspecto económico y depende de las necesidades de cada persona.


En este sentido, conviene saber que ambas pólizas incluyen las especialidades médicas más demandadas por los usuarios. Por ejemplo, pediatría o ginecología. Por otro lado, la importancia también reside en acceder a servicios sanitarios de confianza y que tienen un reconocido prestigio en el sector de la salud.

Ventajas de los seguros de salud

De esta manera, se contrate un seguro con o sin copago, el usuario disfrutará de una serie de ventajas. Entre ellas, destaca:

  • Atención personalizada.
  • Rapidez en la atención médica. Con ello, se evitan los largos tiempos de espera.
  • Servicios médicos y sanitarios en cualquier punto de la geografía nacional y, en función de la póliza, también a nivel internacional.
  • Acceso a todo tipo de pruebas diagnósticas y especialidades médicas.

Actualmente, además del salario, son muchas las empresas que ofrecen a sus trabajadores beneficios sociales como coberturas o descuentos en seguros de salud. El propósito es garantizar que los empleados tengan una buena salud y puedan accedan a ofertas más competitivas.

Por tanto, si quieres obtener una cobertura rápida y acceso a los especialistas que necesites, un seguro de salud puede ser una muy buena alternativa. Ahora ya conoces cuáles son las diferencias entre una póliza con copago y sin copago. Y tú, ¿por cuál te decantarías?

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