En este artículo entrevistamos a Maribel y Javier, de una jabonería artesanal de Madrid que dispone de tienda online en su web La Malva Flor, para que nos hablen sobre el proceso de producción de sus jabones y cómo comenzaron su negocio.

-¿Es cierto que todo comenzó en el jardín de Maribel? Contadnos un poco sobre vosotros y la historia de La Malva Flor, “jabonería artesanal”.

La Malva Flor: Sí, todo comenzó hace muchos años, a raíz de una enfermedad que tuve en la piel, psoriasis. Comencé a hacerme jabones y aceites por ese motivo, y a cultivar las plantas que podían servirme. Siempre me ha gustado mucho la jardinería, y estudiar las propiedades de las plantas, y cuanto más aprendía, mas quería saber. Mi familia y amigos empezaron a utilizar mis jabones, y en especial mi hermano Javier se entusiasmó por el cambio que noto en su piel. La idea del negocio, como lo tenemos ahora mismo, partió de mi hermano: pensó que podíamos comercializar los productos y lo que en principio surgió como una tienda online, ha acabado siendo una tienda-taller en Colmenarejo, nuestro municipio, y una tienda online.

-¿Cuál es el principal motivo que os ha llevado a la creación de vuestra línea de productos?

La Malva Flor: Actualmente todos estamos “maltratándonos” la piel con muchos productos comerciales. Hemos creado nuestra línea de productos, precisamente para hacer todo lo contrario, mimar nuestra piel y cuidarla como se debe, con productos totalmente naturales.

-¿En qué se diferencian vuestros jabones artesanos de los industriales?

La Malva Flor: Hacemos nuestro jabón natural por el método de saponificación en frío, que, aunque alarga el tiempo de curación del jabón, le dota de cualidades inmejorables para la piel, además de conservar la glicerina, que proporciona hidratación. Mediante este procedimiento artesanal, el jabón conserva todas sus propiedades y se mantiene compacto durante mucho tiempo.

Se trata de una diferencia enorme y sustancial en comparación a los jabones de fabricación industrial, menos compactos, que utilizan bases sintéticas. En la actualidad existen nuevos métodos de fabricación que en lugar de utilizar un álcali, utilizan ingredientes químicos que provocan una mezcla sólida, pero que, técnicamente no pueden considerarse jabón, ya que no existe proceso de saponificación en su preparación. Aunque lo parezca, no es jabón natural.

-¿Qué es un oleato y cómo lo preparáis?

La Malva Flor: Un oleato es una maceración de planta en aceite, básicamente es esto, luego hay varias maneras de hacerlo: en caliente, por exposición al sol y a la luna, en infusión, etc.

Nosotros hemos elegido el método tradicional: maceramos la planta en aceite, en grandes frascas de cristal que permanecen en el exterior, es decir al sol y a la luna, durante al menos 40 dias y de dependiendo del tipo de planta o baya, podemos incluso tardar hasta 3 o 4 meses. Con este método garantizamos que todas las propiedades herbales han pasado al aceite, y con este aceite es con el que luego elaboramos nuestros jabones y aceites corporales. Normalmente utilizamos una mezcla proporcionada de varios aceites para hacer los oleatos. Y en función de que sea planta fresca o seca, flor o tallos, bayas o frutos, utilizamos unos aceites u otros y tardamos más o menos tiempo. Esta es la parte principal de nuestros productos y la más bonita y creativa. Actualmente estamos estudiando las combinaciones de diferentes plantas, para elaborar jabones de mejor calidad y cualidad.

-¿Qué parte del negocio os resulta más complicada de llevar?

La Malva Flor: La verdad es que todas las partes del negocio son un reto, no es que sean difíciles, pero sí hay partes más complicadas que otras. Trabajar con producto natural requiere mucha inmediatez y un periodo de tiempo “corto” entre la elaboración y el consumo del mismo. Lo más complicado es atender pedidos que sobrepasan nuestra capacidad “ideal” de producción. Al ser todo artesano (desde la maceración hasta el etiquetado) no podemos automatizar nada, todo está hecho a mano.

-¿Y lo que más os motiva?

La Malva Flor: Nos motiva prácticamente todo, el mundo de los aceites y el jabón es apasionante, no dejamos de aprender y de estudiar. Estamos continuamente formándonos y haciendo cursos y la recompensa es cuando alguien llega diciéndonos que gracias al jabón de caléndula su hijito de piel átopica ha mejorado muchísimo, o cuando algún cliente con psoriasis nos dice que gracias al jabón de laurel esta mitigando sus síntomas, pasando por los clientes que simplemente están encantados con la suavidad y el aroma de nuestros jabones y aceites.

Hace unos pocos meses empezamos a hacer nuestra línea de champú solido y también ha tenido una acogida fantástica. Estamos ahora formulando y probando un nuevo champú sólido de aceite de argán, que pensamos que va a ser realmente bueno.

Y también acabamos de lanzar nuestra línea baby, basada en jabón y aceite, que se caracteriza por la sencillez y calidad de los ingredientes, y una fórmula sin colorantes ni aromas, que también ha tenido una muy buena acogida. Otro aspecto que nos alegra es cuando alguna persona que prueba nuestro producto escribe sobre él en su blog de forma positiva, que siempre es algo que se agradece, como es el caso por ejemplo de ellalolleva.com. Como ves, la motivación es continua, y pensamos seguir así durante muchísimo tiempo.