¿Es en verano cuando hacemos más caso a la piel? Está claro que prestamos más atención a los cuidados de belleza, tanto a nivel corporal como facial, antes de ponernos en bañador a tomar el sol en la playa. Pero usar primeras marcas durante todo el año, como los productos Vichy, ayudará a que lleguemos a agosto en perfectas condiciones y nos sintamos cómodos con nuestra piel.

Porque es durante todo el año cuando hay que cuidar la piel. No vale pensar en ello sólo cuando llega mayo, porque ya será tarde. Y no hay que olvidarse tampoco del tema después de verano, al revés. La piel, durante el período vacacional, se habrá expuesto durante mucho tiempo al sol por lo que es importante prestarle más atención si cabe. Sin olvidar que lo más importante es la precaución.

Los mejores consejos para afrontar el verano

Puede parecer obvio, pero lo que más funciona es la práctica de una vida saludable. Y aquí entran varios componentes: en primer lugar, la alimentación. Se ha escuchado hasta la saciedad aquello de “somos lo que comemos”. Pues bien, sí, somos lo que comemos, así que tendremos que tener una dieta equilibrada y rica en antioxidantes -tomates, zanahorias, aguacates, etc.-. Además, no sólo producirá efectos positivos en la piel, también en la salud, en el humor y en nuestra energía y vitalidad.

Y, justamente, relacionado con la energía, está el segundo consejo: ejercicio. Conviene hacer una vida activa, y aunque no se trata de correr maratones, es recomendable sustituir el coche por un paseo cuando se pueda, y, si no se puede, intentar sustituirlo por la bici. Elegir las escaleras en lugar del ascensor y estar en movimiento. Actualmente, con las distintas aplicaciones móviles de salud que tenemos a nuestro alcance, podemos contar hasta los pasos que damos, y se dice que lo aconsejable está entre 8.000 y 10.000 al día.

Por el contrario, son enemigos absolutos el tabaco y la polución. El primero evitable y el segundo inevitable, al menos en sentido amplio. El agua, en cambio, es un gran aliado y adquiere mucha más importancia en verano, cuando la exposición al sol hace perder líquido a través de la sudoración. La forma de vida, el estrés, la irritación o el mal humor también son grandes enemigos. Conviene llegar a las vacaciones con el mejor ánimo posible.

Esto es lo mínimo que podemos hacer si queremos tener una piel relajada antes del verano. Aparte, se puede acompañar con tratamientos y cremas limpiadoras y antioxidantes que podemos aplicar cada mañana. También, antes de irnos a dormir, es importante contar con productos ricos en activos regeneradores, así como no olvidar utilizar agua micelar como desmaquillador si procede.

Por otro lado, una vez que estemos haciendo la maleta, imaginándonos ya en la playa, escuchando las olas y sintiendo la brisa del mar, no podemos olvidarnos de las cremas de protección solar. Hay mucha desinformación sobre qué factor de protección debería ser el estándar. Todo dependerá del tipo de piel, pero ante la duda, siempre se puede consultar en la farmacia. Y un último consejo y el más importante: no hay que pretender broncearse el primer día.