Cuando haces deporte, también es muy importante descansar y dejar que los músculos se recuperen después de la realización de ejercicio físico. En este caso, los masajes pueden ayudar a fomentar una mejor recuperación y asegurar un buen estado de salud. Sin embargo, existen muchas modalidades de masajes y podemos encontrar diferentes estilos y técnicas. Por tanto, una de las mejores opciones para aquellas personas que practican deporte regularmente es el masaje deportivo.
En este sentido, la figura del masajista deportivo es fundamental. Este profesional, que se forma a través de un curso de masaje deportivo altamente especializado, se encarga de preparar al deportista para realizar la actividad física que practique, liberando la tensión de sus músculos y propiciando un mayor rendimiento.
¿En qué consiste el masaje deportivo?
El masaje deportivo es el conjunto de técnicas particulares encaminadas a la mejora del rendimiento atlético y deportivo de una persona. Entre el conjunto de técnicas que se utilizan, podemos destacar las siguientes: preventivo, precompetitivo, intracompetitivo, postcompetitivo, de mantenimiento y de rehabilitación.
Aunque la ejecución de cada estilo de masaje es diferente, los resultados que se obtienen suelen ser muy similares entre ellos. Cabe destacar que la correcta aplicación de estas técnicas de masaje ayudan a transmitir una sensación de bienestar psicológico, promueve una adaptación física a los esfuerzos a los cuales se ha sometido el cuerpo, evita la aparición de lesiones deportivas, estimula la circulación sanguínea y reduce el dolor en caso de lesiones.
Por tanto, el masaje deportivo tiene tres objetivos principales:
- Acelerar la recuperación del cuerpo después de la aparición de lesiones de naturaleza muscular.
- Prevenir futuras lesiones.
- Preparar y calentar los tejidos musculares, favoreciendo el paso de oxígeno y consiguiendo unos tejidos más flexibles y elásticos.
Tipos de masajes deportivos y sus objetivos
Encontramos dos diferencias principales entre las diversas técnicas de masaje deportivo. Por un lado, depende del momento de la competición o actividad deportiva en el que el masajista actúa y, por otro, el tipo de beneficio que se desea obtener. Teniendo en cuenta estos aspectos, los principales objetivos de este tipo de masaje son el mantenimiento de un estado muscular óptimo, la prevención de lesiones durante la competición y la recuperación de estos en el caso que se produjeran.
Por tanto, cuando el masaje surge ante una lesión, la maniobra ejecutada por el masajista deportivo tiene la finalidad de remodelar los tejidos musculares sujetos a micro-desgarros de las fibras del músculo, que en caso de un esfuerzo mayor podrían causar un desgarro o un estiramiento muscular.
En concreto, podemos diferenciar entre varias modalidades de masaje deportivo:
Masaje pre-competición
Esta técnica viene generalmente ejecutada en un periodo de tiempo concreto que va desde las 6 horas hasta las 24 horas anteriores a una competición. La finalidad es optimizar y mejorar la elasticidad y la contracción de los músculos. De este modo, se conseguirá aumentar la circulación sanguínea en los tejidos musculares, causando un aumento de la temperatura y una mejora de la respuesta muscular.
Masaje post-competición
En cambio, el masaje post-competición tiene lugar desde los 30 minutos hasta las 6 horas posteriores a la finalización de la actividad física. Este tipo de masaje busca favorecer una rápida recuperación física del deportista. Por ello, tiene una función analgésica y favorece la eliminación de los desechos del cuerpo durante la competición.
Por tanto, ayuda a reducir la fatiga y la inflamación muscular, previniendo posibles contracturas y mejorando notablemente el flujo de sangre. Esta fase se asocia con el drenaje linfático a través de técnicas de fricción, comprensión y vibración.
Masaje de mantenimiento
Se trata de un masaje ejecutado periódicamente durante los entrenamientos realizados con una gran carga de trabajo e intensidad. Los objetivos de esta técnica son reducir la aparición de lesiones, disminuir el cansancio muscular y contribuir al mantenimiento de la elasticidad muscular.
La salud de tus músculos y tu cuerpo es esencial si practicas deporte. De este modo, a través del masaje deportivo, conseguirás mejorar tu recuperación y así aumentar tu rendimiento.