Desde hace un tiempo ha aparecido una serie de problemas relacionados con la alimentación que décadas atrás eran desconocidos. Entre los más habituales se encuentran los problemas para digerir la lactosa.

Pues bien, en este artículo vamos a conocer de cerca la razón por la que algunas personas no la digieren bien y descubriremos cómo puede ayudarte el yogur a digerir la lactosa.

Problemas con la lactosa y sus causas

La lactosa es el azúcar naturalmente presente en la leche, un glúcido natural que podemos encontrar en todos los productos lácteos. La diferencia es que en la leche encontramos una mayor cantidad de lactosa que en otros lácteos. Cuando ingerimos estos alimentos y llegan a nuestro intestino se topan con la lactasa, una enzima natural que rompe la lactosa y permite su digestión. El problema que experimentan algunas personas es que en su caso la lactasa no actúa como debería hacerlo, de forma que la lactosa no se digiere y aparecen esos problemas digestivos.

Estos pequeños problemas a la hora de romper la lactosa llevan a mucha gente a renunciar a los productos lácteos de todo tipo, desde la leche al yogur. Sin embargo, esta es una decisión errónea ya que nos hará cambiar por completo nuestra dieta, lo que puede llevar a un déficit de nutrientes al no ingerir las vitaminas y minerales que nos aportan los lácteos.

Pero lo peor es que renunciamos a un producto que en realidad sí podemos tomar, el yogur, y que además nos ayudará a realizar la digestión.

¿Cómo te ayuda el yogur a digerir la lactosa?

Por muy paradójico que parezca, el yogur nos ayuda a digerir mejor su lactosa. Durante el proceso de fermentación de la leche para obtener el yogur, los fermentos rompen la lactosa y se la comen, de forma que cada yogur contiene aproximadamente 4 gramos de lactosa. La cosa no acaba aquí, ya que los fermentos llegan vivos a nuestros intestinos, donde ayudan a la lactasa a romper la lactosa y a digerirla. Así, un alimento que aparentemente podría provocarte problemas en su digestión te ayuda a realizarla mejor.

Una persona con problemas a la hora de digerir la lactosa puede consumir hasta 12 gramos de lactosa diarios, aunque siempre es mejor repartir de forma equitativa esa cantidad a lo largo de las 24 horas del día. Así, podemos ingerir 4 gramos de lactosa por la mañana, otros 4 a mediodía o por la tarde y los últimos 4 por la noche sin preocuparnos por los efectos que pueda tener sobre nuestra digestión.

El yogur es una excelente forma de repartir esos 12 gramos de lactosa a lo largo del día, y tiene el plus que nos aportan sus propiedades nutricionales saludables. Así, sustituyendo la leche por el yogur podemos ingerir de forma natural calcio, proteínas y vitaminas, nutrientes básicos para el funcionamiento de nuestro cuerpo que habitualmente conseguimos a través de los productos lácteos y que perderemos si renunciamos a todos ellos por culpa de esos problemas digestivos.

Todos los expertos coinciden en señalar los beneficios del yogur, un alimento que podemos comer con cereales, acompañado de fruta natural, frutos secos, miel, etc., para darle un toque diferente y conseguir una mayor variedad en nuestra dieta. Además, tenemos yogures de diferentes sabores, sin olvidar el yogur natural de toda la vida.

Ya lo sabes, si sufres problemas para digerir la lactosa el yogur te puede ayudar a digerirla sin renunciar a los nutrientes de los lácteos.