Cómo cambiar tus hábitos para perder peso y mejorar tu alimentación

Cambio tus hábitos y pierde peso

Si quieres bajar de peso, reducir el número de calorías y comer menos no es lo único que debes hacer. En vez de empezar una dieta, es importante que cambies tus hábitos para llevar un estilo de vida saludable. De este modo, conseguirás tu objetivo y podrás mantenerte a largo plazo. Por tanto, deja atrás las promesas de las dietas milagro y ponte en manos de un nutricionista online para conseguir tu mejor versión. La alimentación se trata de un pilar imprescindible, por lo que aprender a escoger los alimentos que tu cuerpo necesita te ayudará a mejorar tu físico y también tener más energía y mejorar tu salud.

¿Por dónde debes empezar y cómo puedes cambiar tus hábitos? ¡Te damos las claves!

Cómo cambiar tus hábitos para adelgazar

Dejar atrás las malas costumbres y los mitos asociados a la alimentación harán que sea más fácil adelgazar y mantener tu peso ideal. Te mostramos cómo puedes cambiar tus hábitos:

Conviértelo en tu estilo de vida

Una dieta te ayuda a adelgazar los kilos que te sobran, pero si luego vuelves a comer como antes el esfuerzo no habrá servido de nada. Por ello, la primera lección que debes aprender es que tienes que llevar una alimentación saludable adaptada a tus gustos y necesidades. Esto te permitirá aumentar la adherencia y mantener estos buenos hábitos en el tiempo.

Recurre a un nutricionista

Muchas veces desconocemos los alimentos que debemos incorporar en nuestra alimentación, así como aquellos que es preciso que evitemos. Acudir a un profesional experto en nutrición será la mejor opción para aprender a comer saludable. Por ejemplo, puedes elegir un nutricionista online que te dé un asesoramiento personalizado y te ayude a conseguir tu peso ideal.

Prioriza los alimentos vegetales

Las frutas y verduras deben representar el 75% de tus comidas. Para poder adelgazar, no solo hay que comer menos calorías de las que gasta tu cuerpo, sino que debes escoger alimentos que sean sanos y contengan una alta cantidad de nutrientes y vitaminas.


Añade proteína a tu plato

Como hemos comentado, las frutas y verduras son esenciales. Sin embargo, el segundo bloque de alimentos imprescindible son las proteínas. Puedes encontrarlas en los vegetales como las legumbres, así como en las carnes y el pescado. Por tanto, algunos de los alimentos que puedes consumir son los garbanzos, las lentejas, la soja, el pollo, el pavo, el atún, el salmón o el emperador. Concretamente, la proteína es el alimento de tus músculos y, a su vez, es muy saciante. Por tanto, evitarás tener hambre a lo largo del día y picar entre horas.

Elimina los productos con azúcares añadidos

Hoy en día, estamos acostumbrados a comprar en el supermercado. La mayoría de los productos que se venden están compuestos por aditivos que no benefician a nuestro organismo. Por tanto, evita productos muy procesados o con azúcares añadidos. Es el caso de las galletas, la bollería industrial, la comida rápida, las harinas refinadas, etc.

Haz deporte

Además de la alimentación, el deporte es una parte esencial para activar el cuerpo y aumentar la quema de calorías. Existen muchas disciplinas deportivas y como es el caso de la alimentación, la clave es buscar lo que más te guste y te motive. Por ejemplo, la natación, el running, el boxeo, el ciclismo, el fitness o el entrenamiento funcional.

Bebe 2 litros de agua al día

A su vez, nuestro organismo necesita hidratarse y beber un mínimo de 2 litros de agua a lo largo del día. Ten una botella a mano e hidrátate frecuentemente. También puedes optar por los tés o aguas con sabor a frutas.

Aprende a dormir bien

El descanso también es un aspecto fundamental para tener una buena salud. Establece unos horarios de sueño y duerme al menos 6 horas. Para ello, empieza por cenar ligero y evitar los dispositivos electrónicos antes de dormir te ayudará a conciliar el sueño.

Estos son algunos aspectos que debes tener en cuenta para desarrollar y mantener un estilo de vida saludable. ¡Ahora es momento de ponerlo en práctica!

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