A la hora de seguir cualquier dieta para perder peso o mantener la línea, hay un elemento que no puede faltar en ningún régimen: los alimentos a la plancha. Carnes, pescados o verduras, todos los alimentos son susceptibles de pasar por la plancha antes de llegar a nuestro plato. Cocinar a la plancha cuenta con un montón de beneficios para tu salud, además de ser probablemente la técnica culinaria más simple. Sin lugar a dudas, cocinar a la plancha es el primer paso para aprender a comer sano.
Una buena plancha para cocinar
Pero antes de hablar de las muchas ventajas de cocinar a la plancha tendremos que comprarnos una plancha, y aquí nuestra recomendación pasa por la plancha GR3000 EXCELLENCE de Jata. Se trata de una plancha de asar electrónica con potencia de 2.650W y resistencia Excellence, óptima para la distribución del calor en toda la superficie. Como no podía ser de otra manera, cualquier alimento cocinado en ella tiene un sabor único y totalmente natural.
Otra de las razones que nos lleva a quedarnos con ella es que podemos desconectarla y llevarla a la mesa para servir allí directamente sin que se resienta la cocción de los alimentos. Después de haberla desconectado, la plancha conserva la temperatura lo que impide que se enfríe la comida, por ejemplo, mientras comemos el primer plato. Ya hemos dicho que era resistente, pero lo que seguro te sorprende es que podemos cortar con el cuchillo directamente sobre la plancha sin miedo a que se estropee o quede rallada.
Ventajas de cocinar a la plancha
Ahora que tenemos la plancha ideal, ya podemos descubrir los muchos beneficios que tiene esta técnica de cocina. Empezaremos diciendo que es la cocina ideal para cuidar la salud y el peso al no aportar grasas extra. Otros métodos de cocción como el frito o incluso la brasa aportan más grasas de las que deberíamos consumir, pero la comida a la plancha es tolerada prácticamente por todo el mundo, especialmente por aquellos que padecen problemas digestivos ya que facilitan una digestión muy suave.
También conviene resaltar ese sabor único y natural que antes hemos mencionado. De hecho, el sabor que queda al cocinar cualquier alimento a la plancha es muy parecido al que obtenemos si lo cocinamos a la brasa, pero con dos diferencias de peso. La primera, que no quedan esos trocitos de carbón ni se socarra nada -ese quemado puede ser potencialmente cancerígeno-; la segunda, que nos ahorramos grasas y aceites. De hecho, hay mucha gente que solo añade aceite al final, cuando ya tenemos la comida casi preparada.
Si vas a cambiar tus hábitos alimenticios en busca de una dieta más sana y equilibrada, cocinar a la plancha puede ser la forma de disfrutar más de las verduras. Cuando hablamos de verduras lo más habitual es hervirlas o prepararlas al vapor, dos técnicas igual de sanas pero que, todo sea dicho, afectan al sabor de la comida. Sin embargo, cuando preparamos las verduras a la plancha estas conservan todo su sabor, además de gran cantidad de nutrientes, algo que no deberíamos pasar por alto.
Recuerda que puedes pasar todo tipo de alimentos por la plancha, incluidos el tofu y el seitán, además de carnes, pescados y verduras. Un buen consejo es no cortarlos o pincharlos, ya que al hacerlo se perderán los jugos y se quedará seco. Lo mismo pasa con la sal, si no esperamos al final y la echamos antes de hora el alimento se secará. Más allá de estos consejos, se trata de una técnica muy simple a la vez que interesante, que te permitirá mejorar tus hábitos alimenticios y comer de forma más sana.